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Activistas paralizan el bus turístico en una protesta contra el modelo de negocio

Varios vecinos cortan durante media hora la circulación del operador en seis puntos de la ciudad

Alfonso L. Congostrina
Decenas de vecinos cierran el paso al autobús frente a la Sagrada Familia
Decenas de vecinos cierran el paso al autobús frente a la Sagrada FamiliaAlbert García

Decenas de vecinos de Barcelona han vuelto a manifestar esta mañana su discrepancia con el modelo turístico de la ciudad. Los contrarios al sistema actual han realizado una protesta simultánea en seis puntos estratégicos capital catalana dejando inoperativos, durante media hora, a media docena de autobuses turísticos.

El centro neurálgico de la protesta ha sido justo delante de uno de los iconos barceloneses: La Sagrada Familia. Medio centenar de personas de diversos colectivos liderados por la Asamblea de Barrios por un Turismo Sostenible (ABTS) han cortado la calle de Sardenya justo delante de una de las entradas al templo y minutos antes de que dos autobuses turísticos emprendieran la marcha. Los manifestantes -a los que también apoyaba la Federación de Asociaciones de Vecinos y Vecinas de Barcelona (FAVB), los Iaioflautas y la entidad Stop Pujades- han desplegado una pancarta que rezaba: Stop turismo masivo, queremos barrios para vivir. Otros han mostrado cartulinas con eslóganes como: No al monocultivo turístico o No queremos una Barcelona parque temático.

Ha sido entonces cuando se han vivido algunos instantes de tensión entre algún conductor que había quedado atrapado por la manifestación. Los propios trabajadores del Bus Turístico, contra los que iba la protesta, han calmado la situación. Mientras, los vecinos-activistas informaban a los visitantes al templo expiatorio sobre el modelo turístico del que se abastece la capital catalana.

La parada de autobuses y los cortes de tráfico también se ha llevado a cabo en las calles Escorial y Antonio Maura, en la plaza España, la Villa Olímpica y la zona de Drassanes.

Joan Itxaso, portavoz de ABTS y miembro de la Asociación de vecinos de Sagrada Familia, ha destacado que el “turismo actual está deformando la identidad" de los barrios. “Las tiendas están llenas de comida rápida y souvenirs, los trabajadores tienen salarios indignos, los autobuses turísticos llevan a los visitantes como ganado. Si el Ayuntamiento no pone freno al modelo, Barcelona acabará como Venecia”, ha denunciado.

Otro de los activistas remarcaba que los autobuses turísticos tratan a la ciudad como si fuera un plató de cine: “Nos miran desde el piso superior del autobús y nosotros, los barceloneses, somos sus figurantes”.

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Durante la media hora que ha durado la protesta, algunos turistas se han acercado curiosos por los motivos de la acción. Otros se han hecho fotografías como si se tratase de otra atracción más de la gran capital catalana. Para acabar, se ha leído un manifiesto. Un escrito donde se atacaba a los “especuladores inmobiliario y los operadores turísticos”. Acusaban al turismo de la subida del precio del alquiler y de las condiciones “en el umbral de la esclavitud” de los trabajadores del sector turístico.

También ha habido quejas contra TMB por tener un servicio de autobuses exclusivo para turistas “mientras que se cierran líneas incomunicando barrios”. Los cortes del servicio se han realizado todos a la vez y 30 minutos después se ha permitido que continuará el servicio de autobuses. Los activistas han considerado la acción un nuevo éxito para visibilizar su repulsa al modelo turístico actual.

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