Saramago, el vigía eterno de La Latina
El Ayuntamiento inaugura un mural del premio Nobel portugués dentro de su plan de mejora del paisaje urbano
A sus 28 años, la cadena CNN lo considera uno de los tres mejores artistas callejeros del mundo, ha expuesto en galerías de Hong Kong, Londres, Brasil y Shanghái, y la banda irlandesa U2 le encargó que grabara uno de sus vídeos. Aunque Vhils , alter ego de Alexandre Farto, prefiere grabar directamente en paredes de edificios: a golpe de taladro, que maneja con la soltura de un pincel, plasmó ayer el retrato de José Saramago en la fachada de la sede de la Universidad Carlos III.
"Nos va a llevar dos días en total, pero creo que está quedando muy bien, estoy contento", dice sin falsa modestia este portugués licenciado en la Universidad de las Artes de Londres, parco en palabras, junto a sus dos ayudantes. Los tres llevan las sudaderas llenas de polvo de cemento. Sobre un elevador han ido cincelando, cada detalle del rostro del premio Nobel, de ocho metros de altura, con un detallismo que alcanza a los poros. "El problema es que esta pared está compuesta por varias placas, y hemos tenido que tener mucho cuidado de que no saltara el cemento en las hendiduras", explica Vhils, conocido, sobre todo, por sus enormes retratos hiperrealistas, que ha plasmado en fachadas de grandes ciudades como Los Ángeles, Moscú o Medellín aparte, claro, de las de Lisboa, su ciudad natal.
La obra que presentó ayer no tenía nada que ver con la contracultura grafitera, pero sí con la reivindicación del arte en espacios públicos impulsada por el Ayuntamiento de Madrid. "Es parte de lo que entendemos como mejora del aspecto de la ciudad", cuenta la directora general de Intervención en el Paisaje Urbano y el Patrimonio Cultural, María Sol Mena, "sacando el arte a las calles, a la vista de todos". Al retrato de Saramago, en plena glorieta de Puerta de Toledo, le seguirán otros cinco murales en el Distrito Centro. El próximo a finales de este mes, en la plaza de Nelson Mandela del barrio de Lavapiés, en colaboración con la Embajada Sudafricana en España. Para el primer semestre de 2017 el Consistorio planea otras cuatro obras ejecutadas con técnicas dispares, firmadas por diferentes artistas y colectivos. Uno de los murales se realizará con la asociación de diseñadores DIMAD en la Plaza del Carmen, el siguiente será un muro de iluminación elaborado por la Asociación de Iluminadores en la Plaza de Santiago, el quinto lo creará la Escuela de Cerámica de Madrid en las inmediaciones de la Plaza de España y, por último, la Fábrica de Vidrio de la Granja firmará su obra en la plaza Soledad Torres Acosta.
La obra de ayer se enmarcaba, además, en la 14ª Mostra de cultura portuguesa en España, organizada por la embajada lusa y la Universidad Carlos III de Madrid, en la que, precisamente, el escritor fue investido 'honoris causa'. "A no pocos deberá parecer extraño que venga aquí a hablar de estos temas un sujeto que nunca se sentó en las aulas de una universidad ni paseó por sus alamedas, y que, además, conserva desde hace largos años inclinaciones ideológicas y políticas que lo convirtieron, a los ojos de las personas bien pensantes, en diana de las peores sospechas", discursaba durante el acto hace más de una década. Desde ayer, su presencia en las aulas queda definitivamente inmortalizada.
"Saramago es entendido en España, casi, como un escritor español, porque ha tendido puentes entre los dos países", declaraba ayer el embajador de Portugal, Francisco Ribeiro de Menezes, visiblemente emocionado. "Le gustaría muchísimo ver cómo su rostro, y su mirada, queda tan bien capturada para siempre en el centro de Madrid. Estos son los ojos de una persona que ha escrito muchas obras maestras", decía señalando al mural.
"Ojalá ella esté todavía cuando tú despiertes", escribía el genio luso en su novela El hombre duplicado. Lo que es indudable es que su cara, a partir de ahora, no faltará a ningún despertar del Distrito Centro.
