Magia para adultos con un toque picante

“El adulto tiene dentro, escondido, al niño que fue, pero en el fondo sigue siendo un niño grande. Yo trato de que los espectadores recuperen esa ilusión infantil, que se suelten y sean capaces de jugar y de disfrutar”. Así explica Karim (Asturias, 1979) en qué consiste su particular espectáculo: una mezcla original de magia y humor negro con el provocativo y poco familiar título de Sólo para adultos. “La magia no tiene que ser algo exclusivo de los niños. Lo que yo hago es magia, pero para mayores; con un toque picante”, aclara. “Por eso decidí salir desnudo en el cartel de la obra, para que los padres lo vean y vengan sin sus hijos”, bromea.

En su función se suceden chistes sobre bodas, taxistas, matrimonios, enanos, sexo y hasta sobre los propios niños. “Julio Iglesias podría ser hijo hasta de sí mismo”, dispara en la representación. Las carcajadas resuenan en el público.

¿Cómo reacciona la gente ante sus chistes de trazo grueso? “Hacer humor en España es cada vez más complicado. Hay más censura y hay que tener cuidado con lo que se dice”, responde, atacando a esa piel fina. “El espacio humorístico tiene que ser libre. Por hacer un chiste sobre taxistas o sobre curas no quiere decir que odie a estos colectivos; es simplemente humor”, señala.

Los números de magia —que el asturiano de 36 años empezó a practicar con tan solo ocho— incluyen cartas voladoras, números o la búsqueda de páginas arrancadas de varios libros eróticos. Y una sorpresa: sombras chinescas que muestran escenas que parecen imposibles de realizar con tan solo dos manos. Esta ecléctica combinación, y el boca a boca, han llamado la atención del público. Así, cada sábado, desde hace cinco semanas, se llena la sala en la que actúa Karim en los Teatros Luchana. “Con cinco llenos consecutivos, el espectáculo seguirá en cartel al menos hasta enero”, afirma con orgullo.