El ‘runner’ bandolero

Aunque el botín no es muy alto, los agentes sospechan que ha podido hacerse con unos 2.000 euros, el volumen de establecimientos atracados, la intimidación y que en uno de los golpes hiriera a un empleado cortándole la mano, alertó a la Policía. Los primeros atracos se produjeron a principios de septiembre. A raíz de una denuncia por un robo con intimidación en una gasolinera de una localidad en la zona norte de Madrid, y que pocos días después se sucedieron robos similares en otras estaciones de servicio, se estableció un dispositivo para dar con el autor.

El detenido utilizaba su propio coche para desplazarse hasta la gasolinera elegida, lo aparcaba en alguna zona cercana, evitando las cámaras de seguridad, y cometía el ataraco. Después, regresaba al coche, se cambiaba de ropa y simulaba que estaba haciendo deporte. 

Tras varios atracos con intimidación, todos ocurridos en la zona norte de la Comunidad de Madrid, el presunto delincuente fue localizado después de su último golpe. El individuo huyó en su coche y aparcó en un parque cercano, siguiendo su modus operandi, y comenzó a correr ataviado con

prendas deportivas.

Los agentes localizaron en el vehículo varios efectos personales que le implicaban con el resto de golpes en las gasolineras, y que fueron devueltos a sus legítimos dueños. Tras su arresto, se le han imputado ocho delitos de robo con violencia e intimidación, aunque no se descarta su participación en otros de la misma naturaleza.