El 60% de los actores gallegos, por debajo del umbral de la pobreza

El 60% de los intérpretes y bailarines gallegos está por debajo del umbral de la pobreza en base a los ingresos percibidos por el ejercicio de su profesión (menos de 6.000 euros anuales), una tasa que llega al nivel "terrible" del 89% en el caso de los bailarines.

Así figura en el 'Estudio y diagnóstico sobre la situación sociolaboral de actores y bailarines en Galicia', realizado por la Fundación Aisge (Artistas Intérpretes Sociedad de Gestión). Este informe fue presentado a nivel estatal la pasada semana, cuando ya se señaló que casi la mitad de los artistas gallegos (un 48%) están desempleados, en un datos en los que se ha profundizado este viernes en rueda de prensa en Santiago.

Este porcentaje de desempleados se eleva hasta el 55% en el caso de los actores audiovisuales y a un 48% para los dobladores, mientras está en el 44% para los de teatro, en base a la encuesta realiza a casi 200 profesionales del sector.

Con todo, aunque el 48% de los intérpretes gallegos está desempleado, es una tasa menor que la de hace tres años, cuando era un 55%, aunque ha descendido la población activa. Además, el 48% de los parados del sector no percibe ningún tipo de prestación o ayuda, según los datos expuestos por el coordinador del Área Asistencial de la Fundación AISGE, Iván Arpa.

A ese 60% de los actores y actrices gallegos que están por debajo del umbral de la pobreza se suma otro 15% que se encuentra en una situación precaria, con ingresos medios entre 500 y 1.000 euros mensuales. De tal forma, solo un 25% de la profesión cobra más de 1.000 euros al mes. Junto a esto, un 3% de los trabajadores ejerce sin contrato.

Dado que un 40% de los intérpretes gallegos recurre a otros empleos, si contabilizan los ingresos obtenidos por trabajos y propios de su profesión y otros la tasa de los que se encuentran por debajo del umbral de la pobreza es del 34%.

A la hora de analizar los datos de la Aisge se observa un escenario peor para las mujeres, que "siguen padeciendo un agravio comparativo también en este sector", resalta el informe.

Y es que mientras el 45% de los actores está desempleado en su profesión en Galicia, esta cifra es cinco puntos mayor en el caso de las mujeres, un 50%.

Las mujeres también predominan en la franja de menos de 600 euros anuales, pues suponen un 28% frente al 16% de los hombres. Entre los que ingresan más de 6.000 euros al año, la tasa de mujeres es del 33%, pero la de los hombres es superior, un 46%.

En este sentido, la delegada de Aisge en Galicia, la actriz Isabel Blanco, ha subrayado que estas cifras son "bastante alarmantes". "Los datos demuestran que no vivimos de los flashes ni de las alfombras rojas", ha avisado.

Por su parte, la vicepresidenta de la Asociación de Actores e Actrices de Galicia (AAAG), Mabel Rivera considera este informe "un camino más" para avanzar en la mejora de las condiciones de los intérpretes, al tiempo que ha lamentado que "todos los ramos de la profesión" están "precarizados", "perjudicados por determinadas políticas" o las "no políticas" de la administración.

En esta línea, Rivera incide en que "hay un convenio que los profesionales deben hacer respetar", el cual "tiene valor de ley". "No podemos aceptar trabajos por debajo del convenio", sentencia.

El estudio realiza un perfil del intérprete gallego en el que se detecta que la inmensa mayoría se concentra en las provincias A Coruña (69%) y Pontevedra (23%), frente a las de Ourense (5%) y Lugo (3%).

En lo tocante a la edad hay "síntomas de envejecimiento", puesto que el 51% de los artistas tiene más de 45 años y solo un 15% tiene menos de 35 años. Actualmente hay unos 300 intérpretes registrados en la Asociación de Actores e Actrices de Galicia (AAAG), pero se estima que la población global es de unos 400, es decir tres actores por cada 20.000 habitantes gallegos.

En 2015, el 37% de los intérpretes del audiovisual trabajó menos de dos semanas al año, 40% en danza, el 26% en doblaje y el 21% en teatro.

En las opiniones recogidas por los actores y actrices el estudio arroja que hay un incremento de la inseguridad laboral, mientras existe un "miedo" generalizado por las condiciones de trabajo, lo que provoca "impotencia", en un marco en el que es común la denuncia del "abandono" de las artes.