Podemos libra en Madrid la batalla entre los afines a Iglesias y a Errejón

Los equilibrios de poder en Madrid, como sucede habitualmente en las grandes fuerzas políticas, anticipan las disputas en las cúpulas nacionales. En este contexto, Podemos celebra su cónclave autonómico como ensayo general del congreso estatal que tiene previsto para principios de 2017. Sobre la mesa, además de la mera pugna por el liderazgo, se encuentran algunas cuestiones clave para su futuro: el tipo de proyecto político, el debate sobre la oportunidad de moderarse y tratar de convencer a los electores progresistas que no confían en el partido, la relación con el PSOE o el modelo de organización.

Las candidaturas que se presentan en la comunidad no solo tienen una idea distinta de lo que debe ser Podemos de mayor, sino que se encuadran en diferentes sectores de influencia, según demuestran las ponencias presentadas la semana pasada.

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Adelante Podemos, la propuesta encabezada por Maestre, portavoz del Ayuntamiento de la capital, está alentada por un grupo de dirigentes próximos a Íñigo Errejón. Fue la primera en presentarse públicamente, defiende un partido plural “que se ensanche y no se estreche” y advierte sobre los riesgos de la identificación con la izquierda. “No hay mejor noticia para el PSOE que un Podemos que se arrincone a su izquierda”, señala su documento político. También invita a mantener una relación sin complejos con los socialistas, “de tal forma que la crítica y la oposición frontal, la negociación y el diálogo y los acuerdos no sean alternativas excluyentes entre sí, sino decisiones políticas a adoptar según las circunstancias”. En definitiva, esta propuesta —que plantea una organización más descentralizada— busca un equilibrio entre la alternativa a las formaciones tradicionales y el pragmatismo. “No vaya a ser –y este es un riesgo siempre presente– que el Podemos que queremos no sirva a los intereses de la mayoría social, pero sí nos deje a nosotras y nosotros muy tranquilos y muy autosatisfechos”, afirman. 

La presentación de esta candidatura irritó al propio Pablo Iglesias, que apoyó públicamente la opción encabezada por el portavoz del partido en el Senado, Ramón Espinar. Se llama Podemos Escucha y quiere abrir la formación a plataformas y asociaciones, estableciendo con ellas una relación “clara y homogénea”. Los impulsores de esta iniciativa se refieren a las llamadas candidaturas de unidad popular que gobiernan en las principales ciudades y proponen ampliarlas al ámbito autonómico para las próximas elecciones autonómicas. Abogan por la colaboración “con otros actores del campo político del cambio para ganar la Comunidad de Madrid en 2019”.

La propuesta de Espinar también critica a los sectores del partido que buscan un “discurso más centrado”, en referencia implícita al planteamiento de Errejón. “La apuesta por disputar bolsas de electorado a partir de un discurso más centrado es legítima, pero conlleva dos errores”, explica su ponencia. El primero, en su opinión, consiste en desdibujar el discurso clásico de Podemos de confrontación entre “los de arriba y los de abajo”. Y en segundo lugar, corre el riesgo de presentarles como “un sujeto político normalizado”.

El sector más izquierdista del partido, la corriente anticapitalista cuya principal cabeza visible es el eurodiputado Miguel Urbán, también presentó su proyecto, llamado Reinicia Podemos. Esta candidatura, que podría confluir con la de Espinar, reivindica abiertamente un partido “impugnatorio con el régimen bipartidista”. “Antagonista, en tanto que defendemos un proyecto contrario al que han defendido los partidos del régimen, siempre al servicio de las élites económicas. Esto pasa por no mimetizarse, ni en la forma de hacer política ni en el proyecto y políticas que defendemos y, por tanto, por no subalternizarnos al PSOE, ya sea en los municipios o en la Comunidad de Madrid”, mantienen los anticapitalistas, “A la hora de abordar alianzas y pactos de gobierno”, se lee en su documento, “apostamos por un modelo que, tanto en el Ayuntamiento de Madrid como en la Comunidad y el resto de municipios, evite la constitución de gobiernos mixtos con el PSOE”. En cualquier caso, admiten que “en el caso de no conseguir el apoyo de esa mayoría”, favorecerán la investidura desde la oposición sin entrar en el gobierno.