Dos municipios gallegos se disputan en los tribunales una turística playa
Sanxenxo pugna por arrebatarle el istmo de A Lanzada a O Grove y extender su poderío turístico al arenal de 2,5 kilómetros
Los tribunales de justicia tendrán que poner fin a la batalla emprendida por el Ayuntamiento de Sanxenxo en 2014 para reclamar los límites del entorno de la playa de A Lanzada que pertenecen al de O Grove. El litigio, que se hunde en los anales de la historia, cuando el istmo era una isla, allá por el siglo X, ha enfrentado en otro proceso paralelo, y todavía más complejo, a los comuneros vecinos que se disputan las 96 hectáreas de este territorio ante el Jurado Provincial de Montes y en el que ahora la Demarcación de Costas también reclama la titularidad del entorno.
La última ofensiva del gobierno local de Sanxenxo por incluir en su mapa geográfico el imponente arenal de 2,5 kilómetros y extender todavía más su oferta como centro turístico de las Rías Baixas, recibió esta semana el apoyo de los todos grupos municipales. El Ayuntamiento interpondrá un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) contra la resolución de la Dirección Xeral de Administración Local de la Xunta, del pasado 9 de junio, por la que se acordó no tramitar el procedimiento de deslinde con O Grove.
El alcalde de Sanxenxo, Gonzalo Pita, que gobierna en coalición con socialistas y nacionalistas frente a la oposición del PP y del edil de Sanxenxo Pode, ha logrado el aval político necesario para intentar anular la resolución de la Xunta que ya ha sido recurrida. Pero los servicios jurídicos municipales no quieren esperar a la respuesta que tendrá el último recurso de Sanxenxo por la vía administrativa porque podría demorarse hasta agotar el plazo legal para apelar ante el Tribunal Superior.
El recurso plantea la incompetencia de la Dirección Xeral de Administración Local para poner fin a sus pretensiones de un nuevo deslinde y considera que el órgano competente para tomar este acuerdo no es este sino el Consello de la Xunta.
Otro de los argumentos que esgrime Sanxenxo es que la resolución vulnera el procedimiento a seguir para resolver el expediente territorial que regula estos supuestos en todas las comunidades autónomas, además de cuestionar su decisión por no haber involucrado en el proceso al Consello Consultivo, al Instituto Geográfico Nacional, a la Comisión Gallega de Delimitación Territorial o a la Diputación Provincial a través de sus respectivos dictámenes jurídicos.
El tercer argumento del recurso de alzada del gobierno local se basa en la Resolución del Ministerio de Gobernación de Francisco Franco, del 31 de julio de 1959, por la que se aprobó el deslinde entre ambos ayuntamientos vecinos partiendo de unas pruebas a las que no tuvo acceso el Ayuntamiento de Sanxenxo. En este nuevo proceso se ha aportado documentación histórica inédita por la que se revocan los actuales límites y que se había pasado por alto hasta más de medio siglo.
Desde este mismo bando, la Comunidad de Montes de Noalla prosigue su particular batalla con la de O Grove para reclamar la titularidad del monte comunal que rodea A Lanzada ante el Xurado Provincial de Montes. Pero el proceso se ha complicado todavía más al personarse Costas en este expediente de clasificación de los terrenos para reclamar que el istmo es de dominio público marítimo terrestre y poder supervisar la planimetría de las parcelas en litigio.
La implicación de Costas en este conflicto puede suponer un vuelco en el pleito, con tres posibles pretendientes en juego, o dejar los lindes como están. El trámite para la presentación de los expedientes de titularidad ya se abrió y ahora es el turno de las alegaciones para que en unos meses el Xurado Provincial se pronuncie.
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