El Ayuntamiento de Premià rectifica y desaloja un edificio contiguo al de la explosión

Alrededor de las nueve de la noche de ayer, los vecinos de uno de los edificios contiguos y afectados por la explosión en un piso de Premià de Mar del pasado domingo, volvieron a ser desalojados por precaución. Tras una reunión por la tarde entre los técnicos municipales y los servicios de emergencia y Bomberos, se decidió dar marcha atrás a la decisión tomada ayer, por la que se autorizaba a las familias de los dos edificios colindantes afectados a volver a sus casas, según informaron fuentes municipales. Los agentes de la policía científica de los Mossos d´Esquadra todavía no han podido efectuar la inspección tecnicopolicial del piso porque los bomberos no han terminado de asegurar la estructura. "El edificio está muy afectado y hasta que no tengamos un informe definitivo y seguro no se podrá acceder. Es un trabajo costoso", explica una portavoz de Bombers de la Generalitat.

Los vecinos del bloque directamente afectado por la explosión tampoco pudieron acceder a sus casas para recoger sus objetos personales, a pesar de que en un principio se había autorizado a que algunas de ellas (la de los pisos menos afectados) accedieran acompañados por los bomberos. "Por seguridad, y tras observar las grietas se decidió cambiar de decisión", explica desde Bomberos de Generalitat.  

Por ahora, ni Bomberos ni el Ayuntamiento pueden concretar el número de vecinos desalojados, aunque han informado de que no son muchos ya que la mayoría se ha ido a casas de amigos y familiares. Desde el Ayuntamiento han destacado que aquellos que no se puedan reubicar podrán pasar la noche en un hotel de un municipio cercano.

Un total de 46 personas pasaron la noche fuera de sus casas el pasado domingo por la explosión. El juzgado de guardia de Mataró abrió diligencias judiciales, bajo secreto de sumario, para averiguar si la explosión, cuya principal hipótesis es que fue de gas, fue intencionada. La única víctima, una mujer de entre 40 y 50 años, era la vecina del segundo piso, desde donde se originó la explosión.

El alcalde de Premià de Mar, Miquel Buch, ha informado, en declaraciones a Radio Premià, de que se ha vuelto a cerrar el tramo de calle entre Gran Vía y Elisenda de Montcada "porque creemos que tenemos que evitar las vibraciones que puede provocar el tráfico, sobre todo el de gran tonelaje". También ha añadido que, si la situación lo permite, este martes visitará a los heridos hospitalizados.