El Gobierno catalán mantiene que el proceso acabará en las urnas en 2017

El Gobierno catalán ha expresado este martes su férreo e irrevocable compromiso de culminar la hoja de ruta secesionista y tener ya listo cómo realizarlo el próximo verano. Neus Munté, portavoz del Ejecutivo catalán, ha reiterado que en el verano de 2017 el Gobierno cumplirá su objetivo de activar la “pantalla democrática” que ofrezca más garantías para que los ciudadanos se expresen en las urnas ya sea mediante un referéndum o elecciones constituyentes. “Vamos en serio”, ha dicho. “Y vamos a hacerlo bien. Nadie debe tener dudas. El proceso empezó y acabará en las urnas" en 2017.

En la conferencia de prensa tras la reunión del Gobierno catalán, Munté ha evitado contestar claramente si un referéndum unilateral no reuniría los estándares de seguridad jurídica como insinuó el lunes el presidente Carles Puigdemont. La consejera de Presidencia ha alegado que han solicitado al Gobierno del Estado “40 veces” el referéndum, sin el menor éxito, y ha señalado que su obligación es atender y cumplir el mandato democrático del Parlament, de mayoría independentista, tras las elecciones del 27-S. En cualquier caso, ha recordado que el referéndum no está incluido en la hoja de ruta a diferencia de lo que sucede con las elecciones.

La CUP ha disipado este martes los recelos que pudo generar el lunes Puigdemont, cuando aseguró que no convocaría un referéndum sobre la independencia si no reunía los estándares internacionales de seguridad jurídica, participación y otros elementos. "Creemos que la legislatura tiene recorrido y que se pueden hacer muchas cosas para avanzar hacia la independencia", ha asegurado el diputado anticapitalista Benet Salellas.

Pese a ello, el parlamentario ha precisado que "probablemente no todo se ha explicitado en estas 48 horas", en referencia al anuncio de Puigdemont de que solicitaría al Gobierno un pacto para hacer posible un referéndum y horas después descartar que lo convocaría de manera unilateral si era denegado.

Los anticapitalistas dan por hecho que habrá negativa y no censuran lo que consideran "el último intento" del presidente catalán de buscar el acuerdo con La Moncloa. "Los esperaremos en el andén cuando vuelvan con las manos vacías", ha dicho Salellas. En su opinión, la vía para consumar la secesión, sea a través de un referéndum unilateral o de elecciones con carácter constituyente, "se irá viendo en las próximas semanas", pero si ha anunciado su disposición al entendimientro con Junts pel Sí.

"Seremos muy abiertos. Estamos sin líneas rojas", ha dicho. En otro momento Salellas ha insistido en que la CUP permitirá la continuidad de la legislatura con el apoyo a la cuestión de confianza de Puigdemont, aunque no ha aclarado si los diez diputados votarán a favor. Basta con que solo dos de ellos lo hagan y el resto se abstengan para superar el trámite. La ley precisa que el presidente de la Generalitat obtiene la confianza si logra la mayoría simple de la cámara. Es decir, más votos a favor que en contra.