El Colegio de Arquitectos mediará para desatascar Castellana Norte
La institución colegial convoca una jornadas para que las tres administraciones implicadas debatan sobre el futuro del norte de Madrid
El Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) cree que Madrid no puede atrasar más años el Plan Madrid Puerta Norte, antes Castellana Norte y mucho antes Operación Chamartín por las consecuencias urbanísticas y económicas que eso conlleva. Por eso, ha emplazado a las tres administraciones implicadas (Fomento, Ayuntamiento y Comunidad) a debatir y acordar una salida. Las tres han aceptado, pero el Ayuntamiento ha puesto condiciones.
La decisión del equipo municipal de gobierno (Ahora Madrid), apoyado por el PSOE, de anular el último plan Castellana Norte (3,1 millones de metros cuadrados) coloca nuevamente en vía muerta a una de las mayores operaciones urbanísticas de la ciudad. El Ayuntamiento ha desarrollado otro modelo (Plan Madrid Puerta Norte), con menos edificabilidad y oficinas y más viviendas, que tardará años en ser desarrollado, si en algún momento se lleva a cabo.
Por eso, el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM), cuyo decano es José María Ezquiaga, se puso en contacto el pasado mes de junio con las tres administraciones implicadas (Ayuntamiento, Comunidad y Ministerio de Fomento) para intentar desatascar la situación y mediar entre ellas. “Son más de 20 años esperando cerrar el norte de Madrid sin éxito. Esta situación no es sostenible”, afirma Ezquiaga. “Madrid necesita un centro direccional [suelo de oficinas], que incluya también viviendas, porque el último gran desarrollo de este tipo fue Azca, en los años sesenta”, indica. Ezquiaga considera, por ejemplo, que su creación podría facilitar la llegada de empresas y sociedades extranjeras ahora que Reino Unido está próximo a dejar la Unión Europea.
Las tres administraciones han respondido de forma positiva al colegio. El 17 de julio se produjo la primera reunión con el Ministerio de Fomento (Adif es uno de los grandes propietarios de suelo al poseer la estación de Chamartín y sus vías).
La Comunidad, a través de su consejero de Urbanismo, ha respondido por carta que está dispuesta a colaborar, “por ser un tema de máxima importancia”. El Ayuntamiento también se ha manifestado en el mismo sentido, si bien “exige que se negocie sobre la base de su proyecto”. De momento, no ha habido contactos directos con la alcaldesa, pero sí con el concejal responsable.
Ezquiaga cree que las bases de un futuro acuerdo deben platearse en dos fases. La primera girará en torno a si “se quiere o no un distrito financiero para Madrid [de aproximadamente un millón de metros cuadrados] y si se desea prolongar la Castellana”.
Sentencia judicial
Si las tres administraciones asienten, se tendría que acordar si se empieza de cero (proyecto municipal), si se resucita el plan de 2011, que el Tribunal Superior de Justicia anuló por no ajustarse a la Ley del Suelo, o se espera a que se resuelvan los recursos interpuestos por los actuales promotores (BBVA y la inmobiliaria San José). “Las tres son posibles, pero creo que volver a empezar todo el proceso, tal y como propugna el Ayuntamiento, nos llevaría a un callejón del que tardaríamos en salir muchos años”.
Ezquiaga anuncia que el colegio va a organizar unas jornadas a finales de septiembre o principios de octubre para que “las tres administraciones confronten en público sus opiniones”. “Es importante”, concluye.
Los planes de 2011 y 2015
Los dos últimos planes —sin contar el que anuncia ahora el Ayuntamiento— datan de 2011 y 2015. El primero fue anulado por los jueces porque contradecía la ley del suelo. El BBVA lo cambió: de 11.000 millones de inversión a 6.000, pero Ana Botella (PP), no lo aprobó para que fuera su sucesor quien lo hiciera. Pero ganó Ahora Madrid.
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