La multinacional Thales lleva a Getafe su nuevo dron

En Getafe este coloso de los productos de defensa e inteligencia opera en cuatro áreas específicas: el sistema de mando y control para temas militares; las radiocomunicaciones militares; el sistema de reconocimiento y vigilancia, en el que está enmarcado el nuevo dron, y sus aparatos aeronáuticos. "El centro de Thales de Getafe tiene alrededor de 110 empleados, de los que aproximadamente un 50% son ingenieros", explica Jesús Sánchez Bargos, presidente de Thales España, que el año pasado facturó 300 millones de euros.

Este centro de proyectos y fabricación de Thales Programas es solo una de las punta de lanzas de uno de los motores más importantes de crecimiento económico de la región. En los 14 millones de metros cuadrados de suelo industrial de Getafe se encuentran otros lugares centros de excelencia en cuanto a ingeniería aeronáutica, como el centro del gigante europeo Airbus, especializado en diseño y fabricación de todas las divisiones de la compañía: desde la española Airbus Military, hasta Astrium, Eurocopter y Cassidiam. Y esto que la Comunidad de Madrid alberga las sedes de los principales organismos oficiales relacionados con el sector, como AENA, EASA, la Dirección General de Aviación Civil, así como la sede de algunas de las compañías aéreas de transporte de pasajeros y cargueras más importantes.

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La labor de desarrollo del dron de "nueva generación" de Thales en Getafe conllevó tres años de trabajo, detalla el presidente de este grupo, que desembarcó en España en 1990 y que en Tres Cantos tiene otra filial, que opera en el sector aeroespacial.

El FulmarX es un pequeño artefacto de unos tres metros de ancho, que puede volar ocho horas y ser dirigido desde pequeñas estaciones móviles en tierra. Tiene un precio de algo más de un millón de euros y, de momento, se han vendido seis ejemplares a Malasia, donde el Gobierno lo emplea para misiones civiles en barcos guardacosta. Se espera cerrar pronto contratos con Libia, Francia, Chile y Perú.

El mismo Ministerio de Defensa español se ha interesado por la actividad de este dron a través del Programa Rapaz, que está evaluando adquirir una serie de estos artefactos en el futuro. "El FulmarX es fácil de usar y de mantener", agregan los fabricantes. Su sistema operativo, además, es abierto. Es decir, que los compradores pueden crear una red para la gestión del dron y elaborar así de forma independiente los datos que consideren relevantes.

Apuesta por la seguridad

En el desarrollo del primer dron fabricado en su centro de Getafe, la multinacional Thales colaboró con Wake, otra una firma que también tiene su sede en la Comunidad de Madrid. "El FulmarX es puro desarrollo español y un producto a destacar de la casa", considera el presidente de Thales España, quien revela la apuesta del grupo por el sector de la ciberseguridad. En Ciudad de México esta firma ha realizado un sistema integrado de seguridad urbana, con videocámaras capaces de detectar sonidos y autodirigirse hacia el lugar de donde provienen los ruidos agudos o sospechosos, como los disparos de armas.

Tanto en el ámbito de los productos de defensa como en los de ciberseguridad, la importancia del centro de Getafe permite a las empresas tecnológicas madrileñas tener más facilidad a entrar en la órbita del grupo. "Este año ya adquirimos una empresa americana de gestión de datos y para crecer estamos buscando a empresas que incorporar a nuestro porfolio portfolio para ser más fuertes en los mercados locales. Es una de las estrategias de la compañía", concluye Sánchez Bargos.