Una juez pide el registro de llamadas en los alrededores del incendio de Seseña
La magistrada de Valdemoro busca al posible autor del fuego en un enorme cementerio de neumáticos
La juez de Valdemoro que investiga el incendio de neumáticos de Seseña (Toledo) ha pedido a varias compañías telefónicas datos sobre las llamadas realizadas y recibidas o mensajes enviados desde la zona la noche en la que se originó el fuego y las dos anteriores.
Fuentes jurídicas han confirmado este mandamiento de la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Valdemoro a cuatro compañías telefónicas en un auto que ha avanzado la Cadena SER y en el que la juez asume la tesis de la Guardia Civil de que todos los indicios apuntan a que el incendio fue provocado.
El fuego se originó en la madrugada del 13 de mayo en el principal vertedero de neumáticos de Europa, ubicado entre los términos municipales de Seseña y Valdemoro; en esta última zona se iniciaron las llamas y en ella han centrado las pesquisas los investigadores.
Las cámaras de vigilancia de las vías del AVE detectaron un coche circulando cerca del lugar en la noche del 12 al 13 de mayo, poco antes de se recibiera el primer aviso por el incendio. También cuenta la Guardia Civil con el testimonio de dos testigos que afirman haber visto a dos personas transitar por las proximidades del cementerio de neumáticos.
Ante estos indicios, la juez, en un auto fechado el 27 de julio, pide a cuatro compañías el detalle de las llamadas, los mensajes de texto y cualquier tipo de comunicación de datos realizadas la noche del 12 al 13 de mayo en esa zona. Pero también en las dos noches anteriores por si se hubieran realizado labores de preparación o vigilancia por parte de los responsables del incendio.
El fuego tardó casi un mes en ser extinguido y, desde el primer momento, los investigadores han sospechado que fue premeditado, máxime cuando los días anteriores había llovido en la zona, lo que aumenta la complejidad de prender fuego a un material de difícil ignición pero más difícil apagado.
El intenso humo negro generado por la combustión de los neumáticos obligó a evacuar durante un día a la población de El Quiñón, la urbanización diseñada por el constructor Paco El Pocero que se encuentra a menos de medio kilómetro del incendio, y cuyo colegio permaneció cerrado durante casi tres semanas.
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