Los históricos siempre vuelven

Jugadores nuevos, fichajes prometedores, debut de entrenadores. Todo esto reúne el Torneo de Históricos del Fútbol Catalán, un campeonato veraniego que dio ayer su pistoletazo de salida en el que participan los clubes con más historia en Barcelona que no tengan la condición de profesionales. No se puede hablar del evento sin mencionar al organizador, el Martinenc, que aunque tiene 107 años de historia, sus momentos más gloriosos fueron en la temporada de 1922-23, cuando se quedó campeón de Cataluña. Ahora, sin embargo, se enfocan en formar a más de 1.400 niños en sus cuatro secciones deportivas: fútbol (45 equipos), baloncesto (23), hockey sobre patines (14) y judo (actualmente sin equipo). En la actualidad, el equipo de fútbol se encuentra relegado en la Primera Catalana, por lo que ser el anfitrión del Torneo de Históricos es un hito importante para el club y el barrio.

Todo empezó en la primavera de 1983, cuando la directiva del Martinenc quería celebrar de forma especial su 75 aniversario. “Para los 50 años vino el Real Madrid, pero para esa ocasión queríamos crear algo diferente que se perpetuara en el tiempo. Y surgió la idea de un torneo entre equipos de Barcelona”, recuerda el presidente histórico del club, Manuel Dengrà. Era la época emergente de los torneos de verano, como el Teresa Herrera (Deportivo), Joan Gamper (Barcelona) y Ramón de Carranza (Cádiz). “Se contactó con equipos españoles de primer nivel, pero sus pretensiones económicas para asistir nos hicieron desistir de aquella primera idea”, explica el jefe de prensa del club y bisnieto de uno de los fundadores, Víctor Mur. Es entonces cuando el Martinenc pidió la colaboración de otras entidades, clubes rivales pero a la vez amigos. Y ante una respuesta positiva, comenzó a preparar un torneo amateur de verano, con equipos de barrio como el propio Martinenc, Sants, Júpiter, Europa, Sant Andreu, Poble Sec, Horta y otros modestos pero con historia de la ciudad.

En la primera edición participaron ocho equipos: Europa, Horta, Iberia, Júpiter, Poble Sec, Sant Andreu, Sants y Martinenc. Fue un gran éxito, tanto deportivamente como en cuanto al público. “En la final, en la que el Martinenc venció 2-0 al Sants, acudieron 3.000 personas”, afirma el historiador Manuel Valero, encargado de escribir el libro del centenario del Martinenc. El torneo se consolidó y, poco a poco, se convirtió en un clásico del verano. “En la final del 1988, entre el Júpiter y el Martinenc, fueron 4.000 personas, y en la de 1991, que se jugó un lunes, asistieron 3.500”, destaca Valero. Aunque el año pasado, síntoma de la situación económica y social actual, no alcanzaron los 1.000

Modernización de la cita

31 años después, muchas cosas han cambiado. Se ha pasado de ocho a 12 participantes, se ha abierto las puertas a equipos del área metropolitana y se creó la edición femenina. Lo que no cambia, son los recuerdos de los muchos protagonistas que han pasado por la cancha del Municipal del Guinardó. “Yo jugué aquí cuando era niño, participé como futbolista y ahora como entrenador”, recuerda el actual técnico del Martinenc, Miquel López; “los aficionados disfrutan de fútbol en verano y ven como se preparan sus equipos para la pretemporada”. El técnico, que aspira a un ascenso a Tercera en este curso –como hicieran en el ejercicio 2014-15, confía que este año su equipo se quede con el título, que no gana desde 1991. Serían dos momentos históricos para añadir a su palmarés