Los restauradores de la Boquería cierran sus terrazas el fin de semana
Los empresarios piden una reunión con Gala Pin para resolver el conflicto de las licencias
La veintena de restauradores de los porches del mercado barcelonés de la Boquería han decidido obedecer la prohibición de instalar las terrazas en los laterales del mercado y desde hoy, hasta el próximo lunes, ninguno colocará mesas en la terrazas del mercado. Por primera vez en meses, la imagen de los porches será insólita sin ninguna mesa donde atender a los clientes.
La Guardia Urbana de Barcelona junto con los técnicos municipales requisaron ayer, jueves, las mesas y sillas instaladas en los soportales a las ocho de la mañana. El Consistorio alegaba que solo tres terrazas de estos locales tienen las autorizaciones en regla. El resto de restauradores consideraron la acción municipal como una ofensa hacia sus intereses y la mayoría decidió desobedecer la prohibición y, a mediodía de ayer, volvieron a colocar las terrazas y sirvieron comidas.
Esta mañana los técnicos municipales se han vuelto a presentar en los pórticos. A las 8.00 los restauradores ya tenían la lección aprendida y no han sacado ninguna mesa a las terrazas. Tras un tiempo prudencial los funcionarios municipales han abandonado el mercado y los empresarios han decidido reunirse para buscar una solución conjunta.
El enfado de los restauradores era evidente. Unos apostaban por volver a desobedecer y seguir sirviendo comidas en las terrazas. Otros creían, irónicamente, que si en lugar de mesas y sillas sentaban a sus clientes sobre mantas –en clara alusión al problema del top manta en la ciudad- el consistorio sería más benévolo.
Tras más de una hora de reunión el abogado y gestor de la Asociación de Comerciantes Pórticos de la Boquería, Humberto Ruiz, aclaraba lo que “todos a una” iban a realizar. “Vamos a solicitar una reunión urgente con Gala Pin para el lunes a las 12 de la mañana, mientras tanto no pondremos las mesas en las terrazas”, se apresuraba a comentar Ruiz.
La asociación ha pasado por diferentes vaivenes administrativos, en época de CiU ,y tras las imágenes de prostitutas ejerciendo bajo los porches, se inició la rehabilitación de los espacios que ocupaban los almacenes del mercado. Fue entonces cuando se orquestó la organización la cual se hizo cargo de la rehabilitación de la zona de porches. Incluso se llegó a un acuerdo por el que se permitía a estos locales no tener lavabo público y que a cambio de una contraprestación económica los trabajadores y clientes pudieran utilizar los lavabos del propio mercado.
Mientras seguían las negociaciones con el consistorio, BComú ganó las elecciones y Gala Pin fue nombrada regidora de Ciutat Vella. Los empresarios de los porches de la Boquería tuvieron un primer contacto cordial con la concejala. En octubre del 2015 el Ayuntamiento les presentó una propuesta de terraza donde por cada columna se permitía colocar una mesa con cuatro comensales. Los empresarios consideraron insuficiente la propuesta y a mitad de diciembre enviaron una contrapropuesta en el que aumentaban la ratio a cerca de seis comensales por cada una de las columnas de los porches.
Según fuentes cercanas a la propia asociación, la propuesta nunca fue valorada por el Consistorio. En mayo comenzaron a recibir las visitas de inspectores que cámara en mano fotografiaban las terrazas, exigían los permisos y emitían sanciones de 900 euros por comercio. Cada restaurador tiene entre dos y tres denuncias que por regla general siempre han abonado, “con pronto pago la multa era de 225 euros”, afirma un empresario.
Y tras las multas vinieron las intervenciones de ayer y la de hoy. Después de años, este fin de semana la imagen de los porches será insólita. Sin ninguna mesa y con turistas comiendo sobre el empedrado.
Gala Pin ha vuelto a señalar esta misma mañana que en los porches hay un problema de saturación “del que ya fuimos advertidos por los Bomberos”. La concejal de Ciutat Vella a destacado: “Hay locales sin licencia y no se puede permitir que los que cumplen la ley se vean perjudicados”. La concejal socialista, Carmen Andrés, ha respaldado a sus socios de gobierno de BComú en la intervención de la Boquería.
El líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Alfred Bosch, ha señalado que “hace falta diálogo”. En un comunicado, Bosch ha rogado "que no se abra una guerra en pleno mes de agosto con los comerciantes", y ha planteado que la solución es una ordenación singular y negociada que tenga en cuenta los empleos del sector.
Por otro lado, el concejal de C's en el Ayuntamiento de Barcelona, Koldo Blanco, ha tachado de "restrictiva" la nueva ordenanza de terrazas, y ha asegurado que existe una voluntad manifiesta por parte del consistorio para eliminar el mayor número de mesas posible. Blanco ha manifestado la importancia que tienen las terrazas a la hora de regenerar espacios urbanos degradados, y que éstas no sólo son compatibles "con el uso ciudadano". El concejal de Ciudadanos ha pedido al Ayuntamiento que abra nuevas vías de diálogo con los empresarios de la Boquería ya que su actividad "beneficia a la ciudad".
El líder del PP en el Ayuntamiento, Alberto Fernández Díaz, ha reclamado “que haya diálogo entre el Gobierno y los restauradores, así como el compromiso municipal de tirar adelante la ordenación singular especial, para dar cobertura jurídica a la actividad económica de las terrazas, que en el caso de los porches de la Boquería, se convirtieron en el antídoto contra el incivismo”.
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