Volta en la Tabacalera

En los baños abandonados del edificio de Tabacalera, el artista Linarejos Moreno (Madrid, 1974) ha construido una gran pila de Volta, conectando para ello los numerosos lavabos que se encuentran en fila y que ya nadie usa. Ahí, donde se supone que los trabajadores se lavaban las manos, se produce una reacción electroquímica en la que la placa de cobre cede electrones a la disolución, que son captados por la placa de zinc. El zinc, a su vez, se va disolviendo y se produce gas hidrógeno en la superficie del cobre. En fin, que al final, química aparte, se produce electricidad que hace funcionar un aparato de telegrafía que el visitante puede accionar.

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Linarejos Moreno

Linarejos Moreno. ‘Tabularia: Laboratorios de ciencia e imaginación’

Esto es ciencia pura y dura, pero también es arte, una de las intervenciones de Moreno en la muestra La construcción de una ruina, que se puede ver en el espacio Estudios de Tabacalera hasta el 28 de octubre. Un lugar muy adecuado para este artista interesado en la recuperación de viejos espacios industriales, como ya hizo en otros proyectos como El cálculo de la incertidumbre, que llenó de cálculos científicos una antigua explotación minera, o como en Matrices Familiares, cuando fotografió las matrices de la fábrica familiar. Porque se da la circunstancia de que Moreno viene de familia fabril y de ahí le viene su gusto por lo industrial y lo ruinoso (la industria, por lo demás, es un sector en que vivió mejores épocas en España), aunque sea como forma de crítica de la Modernidad, del progreso desatado, de la búsqueda de la productividad o de la excesiva ambición científica. Y de cierta nostalgia.

Se complementa esta muestra con otra en el Real Jardín Botánico, Tabularia: laboratorios de ciencia e imaginación, dentro de PhotoEspaña, hasta el 28 de agosto, una reflexión entre las relaciones entre arte y ciencia basada en modelos botánicos del s. XIX.