Un mural inacabado

Todo empezó cuando se liberó un espacio de la cárcel Modelo de Barcelona, el que ocupaba el edificio de régimen abierto de la prisión, en la esquina de Entença y Roselló. Esa superficie se ha convertido en un pequeño jardín que ha sido, también, la piedra de toque de la eterna reivindicación vecinal de recuperar la Modelo para uso ciudadano cuando los cerca de 900 internos sean trasladados a la futura cárcel de la Zona Franca. Así nació la plataforma Fem nostre l'espai de la Model que fue la que propuso realizar un mural en una de las paredes del jardín —por el otro lado es una de las galerías del penal— alegórico a la memoria de la cárcel. Un graffiti reivindicativo que tomaba como referencia dibujos que realizó el ilustrador Helios Gómez, impulsor del cartelismo republicano que estuvo preso en la Modelo en varias ocasiones y realizó la Capilla Gitana en una celda de la cuarta galería, la que ocupaban los condenados a muerte.

Dibujos que expresaban la dureza y la realidad que rodeaba a los presos y que no fueron del agrado de la Dirección General de Servicios Penitenciarios de la Generalitat. Para Gabriel Gómez, representante de la plataforma e hijo del cartelista Helios, se trataba de pura “censura” y así lo denunciaron en un tótem instalado en los jardines. Para la dirección de prisiones, no es tal. “Se entiende que puedan reflejar claramente el momento histórico en que fueron creados (…) pero situarlos en los muros de la cárcel mientras esté en activo puede generar una imagen pública alejada de nuestro objetivo principal”, relata una de las misivas cruzadas entre prisiones, técnicos municipales del Eixample y la propia plataforma a finales de 2015.

A aquella primera propuesta de mural siguieron otras dos planteadas desde la plataforma —en una de ellas se veía al cartelista Helios Gómez— que tampoco gustaron a la dirección de prisiones que, finalmente, sí autorizó solo una parte: la que refleja el panóptico de la cárcel con las inscripciones alusivas al futuro de ese espacio: “Presó Model 1904-2017? Cultura, cohesió, transformació, memòria, barri”. Ni rastro de los dibujos de Helios. “No es censura porque fue la propuesta final consensuada con la plataforma”, contestan portavoces de Justicia al ser preguntados sobre el tema. El caso es que la mitad del mural, realizado por el artista Roc Blackblock a finales de mayo pasado, se ha quedado en blanco, como si estuviera inacabado. “No renunciamos a que en un futuro se pueda completar tal como queremos. Insistimos en que el mural incluya dibujos y la referencia a Helios Gómez porque él simboliza, junto con otros, la memoria social de la cárcel, de los que lucharon por la libertad”, apunta Gómez que está dispuesto a tapar la palabra “censura” del tótem si con ello se puede terminar el mural.

Helios Gómez fue un intelectual gitano que estudió Bellas Artes en Sevilla, donde nació en 1905. En 1936, ya en Barcelona, fue elegido presidente del llamado Sindicato de Dibujantes Profesionales y se dedicó al cartelismo y publicó en varios periódicos barceloneses de izquierda de la época.

Entre el anarquismo —militó en la Confederación Nacional del Trabajo —y el comunismo — se afilió al PSUC— , después de la derrota republicana pasó por varios campos de concentración en Francia y Argelia. Regresó a Barcelona y entró y salió de la Modelo en varias ocasiones. En la última de ellas, en 1947, acusado de asociación ilegal, el párroco del penal le invitó a pintar una capilla en la cuarta galería, la que ocupaban los presos con la pena capital. Personajes de rasgos gitanos, con ángeles negros dieron forma a la Capilla Gitana.

Mural blanqueado

El mural fue blanqueado con pintura en 1998 por decisión de la dirección de Servicios Penitenciarios de la Generalitat. Y la recuperación de la capilla es la otra lucha del hijo del artista, Gabriel, que no ceja en la reivindicación de la figura de su padre que, asegura, está “maldito”. “Cuando la consejera de Justicia era Montserrat Tura planteé el tema y se comprobó que, bajo la capa de blanco, estaban los dibujos de mi padre. La consejera se comprometió a recuperarlos cuando la cárcel dejara de serlo y para evitar más riesgos, esa celda —la primera del primer piso de la cuarta galería— quedó cerrada”, explica Gabriel. Y así permanece, aseguran portavoces de la dirección general porque, entre otras cosas, la reducción de la población reclusa de la Modelo no ha hecho necesaria su utilización.

Gabriel Gómez y la plataforma quieren ahora que esa galería se convierta en un museo de arte social y político. Claro que eso solo podría pasar en el momento en que la Modelo se cierre de forma definitiva. Y certeza de una fecha concreta, ninguna administración —ni la Generalitat ni el Ayuntamiento de Barcelona— se atreven a dar. Igual 2017. Por eso en el graffiti aparece ese año con un interrogante.