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La Agencia Tributaria catalana duplicará su plantilla en un año

Salvadó admite que la Generalitat no podrá llegar "hasta el final" en la creación de la Hacienda propia

Lluís Pellicer
Lluís Salvadó (a la derecha), junto a Oriol Junqueras.
Lluís Salvadó (a la derecha), junto a Oriol Junqueras.Massimiliano Minocri

La Generalitat se ha fijado como objetivo más que duplicar la plantilla de la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) —de 350 a entre 750 y 800 trabajadores— y pasar de cuatro a 15 oficinas en el próximo año. Así lo explicó este martes el secretario de Hacienda, Lluís Salvadó, quien condicionó ese desarrollo a la aprobación de los Presupuestos. Según Salvadó, la Generalitat quiere “agotar el recorrido de las competencias autonómicas” y preparar el terreno para una eventual Hacienda propia con cuatro leyes. Sin embargo, admitió que el Ejecutivo catalán no podrá “llegar hasta el final”. “Habrá una línea roja en la que deberemos parar el desarrollo”, aseguró.

Salvadó expuso ayer en una conferencia en el Colegio de Economistas el trabajo del Ejecutivo catalán para construir la Hacienda propia. El responsable de esa tarea aseguró que primero quiere apurar todas las competencias propias, lo cual supone asumir la recaudación ejecutiva de deudas —mediante el embargo de nóminas o bienes, por ejemplo— y la liquidación de los tributos propios.

“Intentamos acelerar ese proceso para que dentro del primer semestre de 2017 tengamos desarrollados todos los mecanismos de embargo de nóminas o bienes para que el contribuyente tenga la sensación de que la Generalitat puede llegar hasta el final en el cobro de tributos”, explicó. “Eso supone ponernos al nivel de Canarias y otras comunidades autónomas”, añadió.

De forma paralela, el Ejecutivo de Carles Puigdemont irá preparando el “paquete legislativo” para una eventual independencia. Al respecto, Salvadó anunció cuatro leyes: dos sobre la arquitectura de la Administración tributaria y dos más sobre el régimen de impuestos.

Estructura

El responsable de Hacienda explicó que se crearán dos órganos, el Consejo Fiscal y una oficina del contribuyente. Pero además, precisó que la idea del Ejecutivo catalán es separar la Administración tributaria del sistema aduanero y el catastro.

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Salvadó fue preguntado sobre qué pasaría cuándo el contribuyente tuviera que decidir dónde debía pagar sus impuestos, si en la Administración catalana o la española. “No tengo la bola de cristal y no podemos hacer afirmaciones categóricas”, dijo Salvadó, quien afirmó que esa solución debe llegar a partir del diálogo entre los ejecutivos catalán y central para “no trasladar conflictos políticos a los contribuyentes”.

Sí admitió Salvadó que la Generalitat no podrá llegar hasta el final. “No lo tendremos todo, no tendremos todos los elementos que necesita la futura agencia catalana”, aseguró Salvadó, quien añadió: “Hemos pasado del tenim pressa a ver la complejidad del problema. Eso nos da más madurez”, sostuvo.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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