Ciudadanos reivindicará en campaña su catalanidad

Ciudadanos logró el 27-S un luminoso segundo puesto y, tres meses después, en el 20-D, sufrió una ducha de agua fría al quedar en una discretísima quinta posición con solo cinco escaños, los mismos que el Partido Popular. En el camino y respecto al 27-S, perdió 245.000 sufragios en números absolutos y pasó del 17,93% al 13,05% de los votos. La dirección del partido naranja modificará su estrategia en esta campaña y espera aprovechar la segunda oportunidad reivindicando ahora su catalanidad. Su plan es poner más el acento en que por primera vez en la historia de la democracia un partido nacido en Cataluña y con un presidenciable catalán tiene opciones de ser decisivo para configurar un Gobierno que aplique las reformas que España necesita.

El guion implicará de entrada que el partido naranja hará campaña propia en Cataluña, con lema y relato, diferenciada de la del resto de España, para reclamar de forma prioritaria mayor financiación, el corredor Mediterráneo y medidas para combatir los problemas sociales. En la campaña de 20-D, Juan Carlos Girauta, que vuelve a repetir como cabeza de lista, realizó muy pocos actos en Cataluña en contraste con sus rivales al acudir en apoyo de Albert Rivera. Esta vez será distinto y, acompañado de Inés Arrimadas, tendrá presencia diaria.

La cúpula de Ciudadanos se volcó en diciembre a arropar al líder del partido para catapultarse en el conjunto de España para poder ser decisivo en la formación de Gobierno. Su idea es no conservar en Cataluña  su electorado y lograr por primera vez representación en Girona y Lleida. Su objetivo es atraer a los votantes históricamente convergentes en desacuerdo con el proceso secesionista. “No vamos a Madrid a hablar de independencia o a pedir sillas, a pactar o tapar la corrupción sino para hacer las reformas que necesita el país”, afirmó el diputado Fernando del Páramo. La campaña estará centrada en toda España en lograr el apoyo de clases medias y uno de los mensajes claves será el de que con Ciudadanos se garantiza un "cambio a mejor" frente el "cambio a peor" en alusión al que puede encarnar Unidos Podemos.