Pocos grandes nombres internacionales en el Grec del 40 aniversario

El Grec del 40 aniversario, que tenía que echar un poco la casa por la ventana, viene cargado de espectáculos, 141, pero con una notable escasez de grandes nombres internacionales. Muchas propuestas interesantes, sin duda, e infinidad de cosas a descubrir, y muchas actividades populares y socialmente loables, y cantidad de discurso bienintencionado y concienciador, y “diálogo proactivo” e “hibridación”, pero pocos cabezas de cartel artísticamente indiscutibles para un gran festival europeo.

Tras anunciarse hace un mes la mitad de la programación (incluidos la música, lo que se verá en el anfiteatro y el MiniGrec) ayer se desveló el cartel completo en el acto oficial de presentación que contó con la presencia de la alcaldesa Ada Colau y una nutrida representación de artistas. Había expectación por conocer el grueso del teatro internacional. Pero si alguien esperaba que esta vez saldrían nombres internacionales de relumbre de la chistera del director del Grec, Ramon Simó, se habrá sentido bastante decepcionado.

En la programación internacional de teatro destacan solamente De stille kracht, La fuerza oculta, del genial Ivo van Hove, un habitual ya del festival, que trae esta vez la adaptación de una historia del novelista Louis Couperus sobre el choque de culturas en la Java colonizada por los holandeses (Teatre Lliure, 2 y 3 de julio); y un Platonov de Chéjov a cargo del director flamenco Luk Perceval, un referente en la relectura de los clásicos (22 y 23 de julio, Lliure).

Hay también un espectáculo italiano-catalán sobre la familia detrás de la firma Lehman Brothers que constituye “un verdadero paseo por la historia del capitalismo”, otra coproducción catalano-canadiense sobre el descubrimiento del uranio (Visió ardent/ Burning vision), un montaje unipersonal italiano sobre las fronteras del género con la actriz Silvia Calderoni (MDLSX, Mercat de les Flors, 20 y 21 de julio) y la mezcla de teatro y cine del grupo Teatrocinema de Chile. Otra coproducción internacional es Guadual, del ecuatoriano Leandro Mendoza, obra en la que una compañía circense es acogida por campesinos que les enseñan el uso artístico de una especie de bambú.

Como espectáculos internacionales hay que añadir la danza de la Kibbutz Contemporary Dance Company, la presencia del Alonzo King Lines Ballet, el espectáculo CIE 111 del coreógrafo Aurélien Bory, retrato de una bailaora de flamenco, y la mezcla de danza, circo y artes digitales de la compañía Adrien M/ Claire B. Simó destacó asimismo El somni de Gulliver, una ópera para marionetas automatizadas a cargo de Roland Olbeter.

Simó, que ofreció un recorrido bastante caótico por la programación con mucho “paga la pena”, resaltó también el espectáculo de circo y danza Aneckxander, reflexión sobre el cuerpo humano y la identidad a cargo de un artista desnudo a excepción de unas botas y unos guantes de boxeo. El director mencionó asimismo Estació Terminus, una pieza sobre la violencia social que ponen en escena él mismo y su pareja, la directora Magda Puyo.

Colau, Simó y la comisionada de Cultura saliente, Berta Sureda, coincidieron en recalcar el énfasis del festival en la creación local. Y es cierto que ahí es donde hay que buscar algunas de las mejores propuestas de este Grec que en cambio resulta tan magro en su cartel internacional.

A destacar, claro, la inauguración oficial en el anfiteatro con Les bruixes de Salem, de Arthur Miller, dirigida por Andrés Lima y a cargo de un magnífico reparto encabezado por Lluís Homar (1 al 5 de julio). Otra obra de Miller, El preu, se estrenará en el Goya, con dirección de Sílvia Munt y otro estupendo reparto (Ramon Madaula, Pere Arquilué, Lluís Marco y Rosa Renom). Rhumia, una continuación de aquella maravilla de payasos que era Rhum; una versión de El corazón de las tinieblas por el Teatro de los Sentidos, una “perversión” de La tempestad dirigida por Xavier Albertí y L'inframón, thriller de ciencia ficción con el gran Andreu Benito figuran entre lo más interesante.

Como curiosidad, F.R.A.U., de Albert Arribas, traducción escénica del Quadern del frau de Albert Balasch, un espectáculo de ¡siete horas! que cuenta con Oriol Genís entre sus intérpretes.

Colau felicitó ayer a la organización por su esfuerzo en aras de la paridad y destacó el 53 % de mujeres en todos los ámbitos de la creación en esta edición. La alcaldesa subrayó ayer la conexión de este Grec del 40 aniversario con el del 76 y su “anhelo de libertad”. En todo caso, el Grec del 2016 no muestra en su programación ninguna actividad que haga memoria de aquella edición.