El patio del Museo Marès, epicentro del Barcelona Poesía

Los poemas de Joan Vinyoli o de Ramon Llull , o los de poetas catalanes actuales como Feliu Fomosa, Antònia Vicens, Jordi Llavina, Francesc Parcerisas, Carles Duarte; los más jóvenes como Ramon Boixeda, Laia Carbonell; y voces valencianas, como la de Encarna Sant-Celoni o la de Miguel Ángel Joan, de Palma; se podrán escuchar este año en la edición de Barcelona Poesía entre la sombra de los naranjos del patio del Museo Marès de Barcelona. Será el eje central de una de las citas anuales más importantes de poetas y que suele ser un punto de encuentro de autores ya reconocidos y de las nuevas voces. Los recitales se repetirán cada tarde desde hoy hasta el lunes.

Otra novedad es que se podrán comprar los poemarios en el mismo patio donde se harán los recitales: “el sector reivindicaba que se pudieran vender libros de poesía, como cuando se compran los discos tras un concierto. Este año se podrá hacer mediante un acuerdo con La Central. Habrá mesas en el patio y se podrán comprar libros y algunos poemarios que son muy difíciles de encontrar”, explicaba Manuel Forcano —director del Instituto Ramon Llull— , codirector, junto con Teresa Colom del Barcelona Poesía. Un encuentro que es el prólogo del Festival Internacional de Poesía de Barcelona, que se celebrará el próximo 10 de mayo, y en el que participarán seis poetas, cuatro de ellos extranjeros: “Hemos querido invitar a autores que han estado perseguidos en sus países por sus ideas o han tenido que refugiarse en otros por denunciar la realidad social”, añadía Forcano. Es el caso del poeta, editor y activista social iraní Mohsen Emadi o el de Easterine Kire que con su obra ha difundido los problemas de su país, India.

Barcelona Poesía tendrá, también otros escenarios, como La Pedrera donde se encontrarán el poeta catalán Joan Margarit y el ruso Yevgueni Yevtushenko para una lectura se sus obras, algo que ya hicieron hace 24 años, cuando los dos -si célebre es Margarit; Yevtushenko fue uno de los poetas más populares de la Unión Soviética en los años sesenta- protagonizaron un recital en Barcelona. Algunos centros cívicos de Barcelona, como la Casa Elizalde, la iglesia de Sant Pau del Camp o el Institut d'Estudis Catalans también serán escenarios de otros actos de una edición que, a diferencia de otros años, no tiene un hilo conductor o temática definida.

Habrá espacio para homenajes a poetas, como el que se le rendirá a Ramon Llull –del que se celebra el séptimo centenario de su muerte- a Jaime Gil de Biedma; y también el que recordará a la periodista y escritora Montserrat Roig en el 25 aniversario de su desaparición con un acto en el que se proyectará un vídeo inédito de ella. Y será hoy, el primer día del Barcelona Poesía, cuando se entregará el premio Jocs Florals de Barcelona que este año ha recaído en Eduard Sanahuja por el poemario Teories del no. Profesor del departamento de Didáctica de la Llengua i la literatura de la Universitat de Barcelona, ha publicado varios poemarios, como El gos del Galiot (1981); Doble Joc (1988), Compàs d’espera (2006) y Sang barata (2015). Para Sanahuja, la concesión del premio es como una “caricia de mi ciudad”, comentó recientemente.