Cultura quiere que el Santa Mònica acoja el Centro Nacional de Fotografía
El actual director afirma que confía que el cambio, que supondría un nuevo y abrupto golpe de timón, no se produzca
Una vez más la consejería de Cultura parece tener planes abruptos para el centro Arts Santa Mònica. Hace unos días su director Jaume Reus, nombrado a finales de 2014 tras ganar un concurso por unanimidad, fue convocado a una reunión en la que se le comunicó que el Santa Mònica sería objeto de un cambio de rumbo radical y era muy probable que se convirtiera en Centro Nacional de Fotografía. En la reunión, también se le anunció que su mandato terminaría el primer trimestre de 2017 y que no se preocupara de programar más allá de esta fecha.
Reus, que espera reunirse con el consejero para que se lo confirme oficialmente, no oculta la esperanza de que finalmente el cambio de rumbo no se produzca. “Me parece una opción surrealista, que responde a las presiones de un pequeño lobby. En este momento no obedece a alguna necesidad o demanda desmontar un centro que empieza a desplegar su programa y a desarrollar un ecosistema, cuando a 500 metros La Virreina Centro de la Imagen, bajo la dirección de Valentín Roma, se ocupará de la fotografía con acierto”, asegura Reus, que al tener que asumir el programa de la anterior gestión, empezó su propia programación sólo hace cuatro meses. “Aunque por cuestiones administrativas se me hizo un contrato de dos años, se me aseguró por activa y por pasiva que serían dos más dos, porque sino no tendría sentido, debiendo además realizar lo que ya estaba pactado por la anterior dirección”, explica Reus que fue elegido entre 11 candidaturas, para sustituir a Conxita Oliver, nombrada de forma provisional en junio de 2013 por el entonces consejero Ferran Mascarell, que también había interrumpido abruptamente el mandato de Vicenç Altaió. “Aun espero poder seguir trabajando y que esta interrupción forzada no se produzca”, concluye Reus, recordando que en 2015 el centro recibió 137.000 visitas.
Fuentes de la Consejería no han desmentido la idea de crear un Centro Nacional de Fotografía (CNF), si bien han asegurado que no se embarcarían en una iniciativa de esta envergadura quedándoles ese tiempo de gobierno. La idea del CNF se fraguó con el anterior consejero Mascarell, que en junio 2011 presentó el primer Plan Nacional de Fotografía, cuya guinda era el centro que debería emplazarse en la explanada de los museos de Montjuïc.
Además de la falta de tiempo, una decisión de este tipo implicaría una profunda rehabilitación del edificio para que pudiera acoger material sensible como el fotográfico, ya que uno de los problemas del Santa Mònica ha sido siempre no estar acondicionado para exhibir según qué obras. Con las restricciones del centro histórico una reforma sería complicada, costosa y larga y quizás al final no tendría los metros cuadrados suficientes para albergar la colección nacional, imprescindibles para explicar la historia de la fotografía en Cataluña, que resultaría de la reunión de los fondos del MNAC, el Macba y otros centros.
El rumor empezó a correr durante la Fira Arts Libris, que propició el encuentro de muchos agentes del mundo del arte en el Santa Mònica. Todos manifestaron su desconcierto e inconformidad con la iniciativa. “Es increíble que el consejero no consulte con el sector”, clama Joan Minguet, que en su último discurso como presidente de la Asociación de Críticos (toma el relevo Celia del Diego) en el Macba este martes, arremetió “contra una nueva decisión autoritaria, que no está avalada ni consensuada”.
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