¿Quién disparó al policía Domingo, El Solitario o sus compañeros?

El policía local de La Vall d'Uixó, Carlos Domingo, en medio del tiroteo, accedió a un Land Rover Discovery de color rojo que estaba en la calle con las llaves puestas y se subió en él para perseguir a El Solitario. Este huía tras atracar la Caja Rural San Isidro a mano armada y herir a dos de agentes de la Policía Local con sendos tiros en las extremidades inferiores. Poco antes de llegar a la altura del asaltante, Domingo recibe un disparo que entra por la luna delantera y las esquirlas le hieren en la cara y en los ojos. El agente detiene el vehículo, se baja y se parapeta en uno de los coches aparcados a lo largo de la calle Regimiento Tetuán. ¿Quién realizó ese disparo?

La segunda sesión del juicio que se sigue en la Audiencia de Castellón contra Jaime Giménez Arbe por el atraco del 10 de mayo del año 2000 en La Vall d’Uixó ha vivido el testimonio de los agentes portugueses y españoles que le detuvieron el 23 de julio del año 2007 en Figueira da Foz, así como de los policías nacionales que registraron su domicilio en Las Rozas y una nave industrial en Pinto (Madrid) y de los agentes de la benemérita que realizaron la investigación y la reconstrucción de los hechos sobre el terreno.

En este sentido, los agentes de la Policía Judiciária portuguesa han declarado que hallaron diversas armas en el momento de la detención, entre las que se encontraban una pistola Colt 45 y un subfusil automático M3. Este arma, que fue empleada en el asesinato de dos guardias civiles en Castejón (Navarra) en el año 2004, fue la que permitió vincular a Giménez Arbe con los hechos de La Vall d’Uixó. Hasta el momento de su detención en 2007, la autoría del atraco ocurrido siete años antes había sido un misterio para las fuerzas de seguridad.

De hecho, uno de los testimonios ha declarado que no se encontraron huellas en la entidad bancaria salvo en la puerta de salida y que estas no fueron concluyentes. En su modus operandi, El Solitario se forraba las manos cuidadosamente con pequeñas tiras de esparadrapo común hasta formar una capa densa y sólida pero que le permitiera la maniobrabilidad. La Justicia imputa a Giménez Arbe más de una treintena de atracos, de los que viene siendo juzgado tras su detención en Portugal.

El propio Giménez Arbe, ante los problemas de técnicos y de traducción de los testimonios portugueses realizados por videoconferencia, ha querido explicar al tribunal que efectivamente las armas halladas en Portugal, Las Rozas y Pinto eran las que utilizó en La Vall d’Uixó, aunque el magistrado le ha interrumpido y no le ha dejado continuar. De esta manera, el interrogatorio de los siguientes testigos se ha centrado en esclarecer quién disparó sobre el agente Carlos Domingo.

Uno de los agentes de la Guardia Civil que participó en la reconstrucción de los hechos ha declarado que el Land Rover de color rojo tenía impactos de bala en la parte trasera y el citado impacto en la luna delantera. A preguntas de la defensa de Giménez Arbe ha afirmado que los policías, que disparaban porque pensaron en un primer momento que el vehículo venía en apoyo del atracador, “también realizaron disparos desde el frente” y que en ese momento los agentes que estaban detrás se percataron de que el conductor era un policía local y de que no era un vehículo de apoyo.

Este punto es uno de los pilares del letrado de la defensa que ante la confesión de los hechos por parte de El Solitario intenta librar a su cliente de los delitos de homicidio en grado de tentativa por el de lesiones, menos gravoso penalmente. La sesión se reanudará mañana jueves 21 de abril con el testimonio de los peritos forenses y las conclusiones de los respectivos letrados.