Docentes de un centro relacionado con la UB cargan gastos de dudosa justificación por 130.000 euros

Una colección de DVD de Juego de Tronos y de 50 sombras de Greyde 80 euros; cremas antiarrugas por 300; un entapizado por 1.000 hecho en Soria... Así hasta un total de 800.000 euros en tiquets de productos o servicios de dudosa justificación. Estos son algunos de los gastos que entre 2009 y 2014 justificaron hasta 43 profesores del Instituto de Educación Continua de la Universidad de Barcelona (IL3), según reveló ayer la Cadena SER. El centro se escuda en el carácter privado de IL3 y acepta que en 2011 sí se encontraron gastos que “generaban dudas, pero que no eran irregulares o ilegales”, informó el vicerrector Josep Antoni Plana, que redujo la cantidad bajo sospecha a 130.086 euros.

IL3 es una fundación privada que bajo el paraguas de la UB (el rector Dídac Ramírez es el presidente del patronato) ofrece cursos no reglados y el año pasado facturó más de 14 millones de euros. Una parte de estos cursos surgen de la iniciativa de especialistas ajenos al instituto y que reciben comisiones. Plana explicó que el 76% de los fondos provienen de las matrículas y se dedican a pagar el funcionamiento y el 24% se dedica a labores de gestión pero que en ningún momento se usan recursos públicos. Algunos profesores de la UB dan clases en IL3 pero, agregó Planas, todo se hace dentro de la compatibilidad que establece la ley.

Las informaciones sobre los gastos difícilmente relacionables con los cursos —algunos realizados en pleno agosto— surgieron en las auditorías que externas realizadas por KPMG. Según Cadena SER, 44 profesores pasaron de media recibos por 4.700 euros en gastos en 2010, a parte de su sueldo.

Planas explicó que la auditoría alertó de esos gastos en 2012, pero que en ejercicios posteriores “han desaparecido las incidencias en cuanto a la justificación". En 2009, IL3 puso en marcha un modelo distinto de gestión para asegurar un mejor control financiero de la entidad.

La dirección de IL3 defiende que “mejora los procesos de gestión de justificación de los gastos para que todas las acciones, más allá de la adecuación legal, sean ética y estéticamente impecables” y no ve indicios de delito.