Un enfermo de Diógenes muerto en Vigo tenía 3.500 amigos en Facebook

No se trataba con sus vecinos del barrio, pero mantenía una intensa actividad social a través de Facebook. José Ángel T.G. fue hallado el pasado miércoles en su casa de Alcabre (Vigo), con el cuerpo atrapado entre una puerta y una montaña de los desperdicios que acumulaba en su vivienda unifamiliar y su finca desde hacía varios años. El informe forense preliminar atribuye el fallecimiento a causas naturales y no a un accidente, y se cree que el hombre de 51 años, con problemas de obesidad, se desplomó entre los desechos que lo inundaban todo y habían acabado desbordando al exterior por la puerta del porche. Podría llevar tres días muerto, coincidiendo casi en el tiempo con su última actividad en las redes sociales. Una de sus amigas virtuales se alarmó al comprobar que tampoco contestaba a los mensajes de Whatsapp y telefoneó desde Canarias a la Policía Local de Vigo.

José Ángel mantenía malas relaciones con sus vecinos a raíz de su acumulación descontrolada de basura, hierros y trastos inservibles que recolectaba por las noches en los contenedores desde hace no muchos años. Los residentes en la parcela contigua tuvieron que contratar una empresa de desparasitación para eliminar la plaga de pulgas de su chalé. Los roces eran continuos y un choque con otra persona del barrio acabó en los juzgados. Las ratas, los gatos y los insectos infestaban su casa de la calle Garita, adonde últimamente solo podía acceder por una ventana porque el resto de los vanos estaban cegados por cajas, maletas y bolsas llenas de inmundicia. En Internet, a pesar de su gran actividad, este hombre en paro y sin apenas recursos era otro personaje: No daba pistas acerca de su vida. Solo colgaba bucólicas estampas, paisajes de la Ría de Vigo, mensajes de fraternidad y amor, lazos negros por las tragedias del mundo y muchos corazones.