Despertando la imaginación
El festival Teatralia programa montajes de títeres, sombras, música o videocreación para público desde los seis meses hasta la adolescencia
Si tiene hijos o alumnos y quiere que empiecen a abrir su pequeña mente al mundo del teatro, el festival Teatralia es una buena ocasión para ello. Del 1 al 24 de abril, se desarrolla la XX edición del Festival Internacional de Artes Escénicas de Niños y Jóvenes. “Teatralia se pone en marcha hace 20 años y nace como un certamen de corte internacional”, dice Lola Lara, la responsable del festival. “Canadá, Dinamarca, Bélgica y Francia tienen una escena muy desarrollada de teatro para niños y es en esos países en los que se inspira Madrid para lanzar Teatralia. Es muy cosmopolita y adelantado. Muchos espectáculos mezclan disciplinas. Este año, al formarse el gobierno de la Comunidad en junio, no hemos tenido tanto tiempo para trabajar en la programación y al contrario que otros años, en los que las obras internacionales suponía alrededor del 60% del programa, este año rondan el 40%”. Por último, Lara destaca que es el festival con una distribución territorial más amplia en la comunidad de Madrid. “Hay espectáculos en 31 localidades de la comunidad además de en la capital”.
“Somos conscientes de que los primeros contactos con las artes escénicas se incorporan a la memoria emocional de un menor y, por ello, buscamos en las familias y las escuelas una alianza sólida que permita a nuestros niños y niñas acceder a grandes creadores de todo el mundo”, dice el texto de presentación del festival. Este año podrán ver obras de Canadá, Bélgica, Francia, Italia, Uruguay, México y Grecia, además de españolas. Teatro, títeres, sombras, música, danza, videocreación… La variedad es otra de las señas de este certamen que quiere dar alas a la imaginación de los pequeños.
Para los niños de más de seis meses, ‘Nido’, de la compañía flamenca (de Bélgica) De Spiegel, llevará a los niños a un mundo extraño, sin palabras, donde nacen pájaros que ponen huevos de los que nacen polluelos que vuelan y vuelven a caer acompañados de canciones y de la melodía de un violín, que creará la intimidad necesaria para rodear al enorme nido que ocupa el centro de la escena. A los más grandes, pero aún bastante pequeños (los mayores de cuatro años), la compañía Cas public, de Canadá, les abrirá los ojos con ‘Suites curieuses’ (Suites curiosas), en la que cuatro intérpretes se mueven entre luces y sombras mientras interpretan la lucha entre el lobo feroz y Caperucita Roja, acompañados por melodías clásicas, jazz y swing. Y para los adolescentes, la directora del certamen recomienda ‘Algo de un tal Shakespeare’, de la compañía mexicana Los tristes tigres. “Inspirándose en tres textos del autor inglés, Romeo y Julieta, Macbeth y Titus Andronicus, hacen una cosa muy loca y a la vez muy rigurosa”, dice Lara. Los dos actores utilizan una mesa de cocina con utensilios, frutas y verduras que manipulan como títeres y representan distintos personajes shakesperianos. En el año del 400 aniversario de la muerte de William Shakespeare, los mexicanos aportan una visión contemporánea, gamberra y optimista.
Circo moderno y cuentos clásicos
Pinocchio. Con la denominación original en italiano,La Baldufa titula su última creación, que recibió numerosos premios el pasado año y actualmente está nominada para los Max de teatro, que se otorgan en abril.
El circo contemporáneo nacional tiene una factoría de primer orden en el grupo Ateneu Popular 9 Barris. Junto con el Colectivo Tierra han creado F.I.R.A. (Fenómenos Inverosímiles Rescatados del Anonimato), que enlaza números de disciplinas con una cuidada dirección artística
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