La Legión desfila en L’Hospitalet de Llobregat pese al veto municipal

La Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Barcelona desfiló este jueves, por tercer año consecutivo, por las calles de L’Hospitalet de Llobregat. Banderas españolas, trajes paramilitares y gritos de “Viva España, viva el Rey y viva la Muerte” se vieron y escucharon, pese al veto del Consistorio, por las calles del barrio de Sanfeliu. “Hay más gente que cualquier otro año”, se animaban unos a otros los legionarios mientras realizaban algo parecido a bailes militares frente al Cristo de la Buena Muerte en la iglesia de la Inmaculada Concepción.

En los desfiles y pasos —donde se lucían armas largas, presuntamente falsas— participó el sacerdote Custodio Ballester, que lucía sotana de gala con alzacuellos romano. En 2014 invitó a los legionarios por primera vez. La simbología paramilitar no gustó al Consistorio, que prohibió nuevas procesiones. Pese al veto, el sacerdote ha hecho desfilar a sus legionarios los dos últimos años con una treta: camuflando el acto con una petición al Departamento de Interior para manifestarse por la libertad religiosa. La alcaldesa, Nuria Marín, ya ha hablado con el obispado varias veces. “Quiere mi cabeza”, replicaba ayer, satisfecho, el párroco de la Inmaculada.

El vicepresidente de la hermandad, Alberto Duch, denunció que “todo lo que sea la bandera española molesta a estos Ayuntamientos que persiguen los actos religiosos”. “Cualquiera que quiera entrar y tenga respeto por la legión puede hacerlo”, explicó Duch, que se esforzó por vender las bondades de la asociación.

Este jueves, la Guardia Urbana de l'Hospitalet de Llobregat ha abierto un acta y se ha iniciado un expediente sancionador. Según el Consistorio, Custodio Ballester y los Legionarios no tenían permiso para ocupar la vía pública y, pese a carecer de la autorización, han desfilado por diversas calles del barrio de Sanfeliu.