Condenada la hija de un policía por agredir a un exedil de Seguridad
Tras denunciarse mutuamente, un juzgado sentencia que el exconcejal santiagués fue golpeado por la familiar de un agente que acusó de acoso a otros cargos municipales
El 1 de agosto de 2014 el ex concejal de Seguridad Ciudadana de Santiago Luis García Bello, del PP, fue agredido en el paseo marítimo de Esteiro, en el municipio de Muros (A Coruña), por Vanessa Carril Lopo, hija a su vez de un policía local compostelano que tenía abierto un pleito contra otros cargos municipales por acoso laboral. La agresión la considera probada el juzgado de Muros, que en una sentencia del pasado 13 de enero ha condenado a Carril Lopo y a su marido, José Luis Barral Varela, “como autores criminalmente responsables cada uno de ellos de una falta de lesiones”, a una multa de 360 euros cada uno y a que indemnicen al agredido con otros 250 euros.
Tras producirse los hechos, García Bello y Carril Lopo se denunciaron mutuamente tanto por las lesiones sufridas por ambos, recogidas en respectivos partes médicos, como por injurias, aunque estas últimas no han sido juzgadas por haber dejado de ser consideradas delito. El altercado, que fue público y en una zona de playa muy concurrida en verano, se originó tras una discusión de tráfico entre los ahora condenados y una conocida de García Bello. Según la sentencia, este paseaba por la zona con su esposa y “tras intentar mediar recibió dos bofetadas en la cara por parte de Vanesa Carril Lopo, a continuación José Luis Barral Varela le propinó un golpe en la nariz y otro en el pómulo, todo ello causándole una serie de lesiones de las que tuvo que ser atendido en un centro médico”.
La juez indica en su sentencia que al juicio, celebrado el 12 de enero, no acudieron ni Vanessa Carril ni su marido “pese a su citación en legal forma”. En ese juicio sí declaró, según recoge la sentencia, una testigo “afirmando que durante el forcejeo vio perfectamente como Vanesa daba golpes con las manos en la cara a José Luis García y también José Luis Barral lo agredía”. La sentencia puede ser recurrida, pero la ahora condenada, Vanessa Carril, asegura que aún no le ha sido notificada. Según indica, ni ella ni su marido acudieron al juicio porque desde el juzgado se les informó de que había sido aplazado.
El padre de Vanessa Carril, José Antonio Carril, policía local de Santiago, había denunciado antes de estos hechos por acoso laboral a varios miembros de los gobiernos municipales del PP que encabezaron los exalcaldes Gerardo Conde Roa y Ángel Currás. El agente fue sancionado por ausentarse de Santiago en horario laboral con un vehículo oficial para realizar gestiones privadas, pero escuchas telefónicas de otra operación policial revelaron que varios cargos municipales planearon una denuncia falsa contra él porque les resultaba incómodo. Este logró que la justicia anulase su sanción administrativa porque no se probó que su ausencia laboral fuese reiterada. A su vez ambos exregidores fueron imputados por acoso, pero el Juzgado de Instrucción número 1 de Santiago sobreseyó posteriormente la causa contra ellos. La jueza dio por hecha la campaña de persecución contra el policía local, pero señaló que no había pruebas de que en ella participasen directamente Conde Roa y Currás.
Por su parte, Bello, que se hizo cargo de la concejalía de Seguridad después de aquella denuncia por acoso laboral, dejó a su vez el Ayuntamiento dos meses antes del altercado con Vanessa Carril. Lo hizo al ser condenado en primera instancia por prevaricación, junto a otros seis concejales del PP, por decidir que el consistorio pagase el abogado de otro compañero imputado por corrupción. En marzo de 2015 la Audiencia Provincial de A Coruña absolvió en sentencia firme a los siete ediles, incluido Bello.
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