Robert Plant, Bomba Estéreo, Love of Lesbian y Bunbury, en el Cruïlla

Una mezcla de estilos, edades, popularidad y actitud. Es el resumen del cartel presentado por el festival Cruïlla de Cultures, uno de los festivales más personales que tienen lugar en Barcelona. Mezclar a un clásico como Robert Plant, ex vocalista de Led Zeppelin, con artistas locales en pleno éxito como Love Of Lesbian presentando nuevo disco, El Poeta Halley o con figuras del baile electrónico con raíz en la cumbia como Bomba Estéreo, autores del excelente "Amanecer", es una apuesta de cierto riesgo que corre el peligro de acabar no interesando ni a los fans de unos ni de otros.

Pero el Cruïlla está consiguiendo poco a poco hacerse un hueco entre el público que huye del etiquetaje apelando a varios conceptos, entre los que destacan en la argumentación del propio festival el "somos los de aquí", en una reclamación pública de hacer un festival en Barcelona para los residentes en la ciudad, no tanto para los turistas. También hacen gala de usar el sentido común para apoyar causas solidarias, y para aquellos que no sientan una particular sensibilidad ideológica por los desfavorecidos, el Cruïlla ofrece conciertos largos, no de durada festivalera y distancias cortas entre los escenarios.

Bajo estos conceptos, necesarios probablemente para lograr un lugar bajo el sol, el festival que se celebrará en el Parc del Fòrum entre los días 8 y 10 de julio ofrece muchos más reclamos. Entre ellos el grupo de sonido crudo y clásico que cruza soul y rock del grupo Alabama Shakes, protegidos por Jim White; el cuarteto de electrónica Rudimental; la recitadora chilena Ana Tijoux, una de las nuevas voces latinoamericanas en clave de hip-hop; la sensibilidad del cantautor Damien Rice, cuya actuación en el festival era una vieja aspiración de la organización; Fermín Muguruza y su puesta en escena de la versión de su repertorio grabado en Nueva Orleans con la New Orleans Basque Orkestra, con la que actuará en el festival; artistas del peso en la escena española como Bunbury o Vetusta Morla, amén de la recuperación de artistas como Skunk Anansie.

Redondean el cartel nombres como los de Calexico y su sonido fronterizo entre Méjico y Estados Unidos, Adrià Puntí, 091 o Cat Power. Un guiño a muchos públicos diferentes, esos públicos no adscritos a una estética concreta a los que aspira el Cruïlla. Todo ello por 80 euros el abono o entradas de día a 50 euros.