El jefe de la obra en casa de Besteiro: “Somos un grupo de buenas prácticas”

Uno de los dos promotores que han sido citados como investigado por la juez Pilar de Lara, en el marco de la investigación sobre la urbanización del Garañón, ha afirmado antes de entrar en el despacho de la instructora que “somos una organización de buenas prácticas”, pero luego, dentro, se ha negado a declarar ante la magistrada.

Manuel Jesús Vázquez Corredoira, gerente de Construcciones Pedrouzo empresa que se habría encargado de la reforma del piso del secretario xeral de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, fue el primero en llegar, sobre las diez y media. Diez minutos antes lo hacía la jueza Pilar de Lara.A Vázquez Corredoira se le investiga como presunto autor de tráfico de influencias y cohecho, y a la llegada a los juzgados se confesaba “tranquilo”. Al respecto de si ha cometido “alguna irregularidad”, respondía con un escueto, “somos una organización de buenas prácticas”.

Previamente el abogado del exalcalde, Xosé López Orozco, también investigado en relación a esta urbanización a las puertas de las cuestas del Parque Rosalía de Castro, ha significado que en relación a su cliente “se está discutiendo por unas plazas de garaje, que están perfectamente acreditas que fueron compradas a precio de mercado en base a un anuncio y acreditada incluso la salida del dinero del banco para pagar la plaza de garaje al vendedor”.

Gregorio Arroyo sobre si cabría pedir, en el caso de Orozco, el archivo de la causa, se ha limitado a señalar que “vamos a esperar, porqué hay diligencias pendientes y van saliendo nuevas diligencias, pero yo creo, con todo el respeto que me merece Pilar de Lara, por lo que se refiere al ex alcalde debería de estar ya archivado”.

Para hoy también ha sido llamado a declarar el constructor José Antonio Díaz, a quien Besteiro compró el piso el 30 de diciembre de 2004, cuando era concejal de urbanismo en el concello de Lugo. El precio de venta del piso fue de 138.232 euros, habiendo pagado en metálico 36 mil euros y después entregó un cheque por un importe de 102.232 euros.

La empresa de Díaz había vendido el 19 de mayo de 2004 los terrenos que tenía en la unidad actuación CS5, conocida como O Garañón, al promotor ourensano Ricardo Iglesias que finalmente levantó las torres al pie del parque Rosalía de Castro, una urbanización ahora paralizada judicialmente.