_
_
_
_
_

Menores en el Madrid Arena: “Se pasaba con DNI que no era el tuyo”

Han declarado dos jóvenes que en el momento de los hechos eran menores de edad

Dos de las jóvenes que asistieron a la fiesta de Halloween en el Madrid Arena han contado hoy en el juicio que los menores no tenían dificultades para entrar mostrando un DNI de otra persona: "Se podía pasar perfectamente con un DNI que no fuera el tuyo, porque no lo miraban mucho", han señalado.

Sara Fraile y Ana Mendoza, que eran menores en el momento de los hechos, han sido las dos primeras testigos en declarar hoy en una nueva sesión de la vista oral que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid. Ambas han destacado que los menores entraban sin problema alguno ya sea porque no les pedían el DNI o porque mostraban el de otra persona, aunque no tuviera ni el más mínimo parecido físico.

"Me habían dicho que en ese sitio (Madrid Arena) se podía pasar perfectamente con un DNI que no fuera el tuyo porque no miraban mucho", ha señalado Fraile, quien entró al pabellón con un grupo grande de amigas. "Todas éramos menores", ha apostillado.

Igualmente, Ana Mendoza ha explicado que accedió al recinto, cuya entrada estaba prohibida para los menores de edad, alrededor de la medianoche con el DNI de otra persona. "Nos miraron la documentación pero yo llevaba el DNI de otra persona, y mis amigas llevaban DNI que ni se parecían en nada a ellas", ha precisado la testigo. En cambio a Elvira Martínez ni siquiera se lo reclamaron. "A mi no me lo pidieron", ha agregado.

Por otro lado ha declarado una amiga de una de las fallecidas en la macrofiesta, Teresa Alonso. Elvira Martínez ha afirmado este jueves que cuando consiguieron liberar a Teresa de la avalancha no la reconoció "en un primer momento por el color que tenía". Una vez su amiga fue liberada del tapón humano por un grupo de personas, un asistente le realizó la reanimación cardiopulmonar y llamó al Samur, quien le dijo que tenían que llevar a su amiga al paseo de Extremadura para poder atenderla.

La testigo ha relatado cómo acudieron al vomitorio de la avalancha mortal cuando estaban "retrocediendo para andar lo andado" y poder salir de la pista, y que de repente "la gente comenzó a caerse". Martínez consiguió arrimarse a la pared para salir, mientras que las personas le agarraban de las piernas para conseguir liberarse. Por el contrario, su amiga Teresa Alonso se cayó al suelo y allí dejaron de verse. "Pasado el tiempo, no salía mi amiga, y la gente cada vez se iba cayendo más", ha afirmado Martínez.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_