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Marisol Moreno dimite como portavoz de Guanyar Alacant

La concejal muestra su arrepentimiento por decir que el PP se reunía en un burdel

Marisol Moreno abandona la portavocía adjunta de Guanyar Alacant como precio a pagar por sus “inadecuados, gratuitos e innecesarios” comentarios formulados el pasado viernes en el transcurso de una comisión de Presidencia del Ayuntamiento de Alicante, cuando aseguró que durante el período del PP al frente del consistorio, las Juntas de Gobierno se celebraban en un conocido burdel de la ciudad.

Así lo ha explicado esta mañana el vicealcalde y líder de la formación, Miguel Ángel Pavón, quien considera que con esta dimisión “el asunto queda zanjado”. Los seis concejales del Guanyar Alacant han mantenido una reunión de coordinación con la asamblea del grupo, que debe reunirse el próximo miércoles, en la que Moreno ha expresado su arrepentimiento: “Ella entiende que su error debe acarrear algún tipo de responsabilidad”, ha explicado Pavón.

Sin embargo, existen dudas sobre si el alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, se conformará con esta medida o la considerará insuficiente y optará por apartar a Moreno de sus delegaciones en Juventud y Protección Animal. Pavón ha rehusado responder qué haría su grupo en caso de que Echávarri cesara a la edil. Los socialistas tienen esta tarde una reunión de la que se espera surja alguna noticia al respecto.

Moreno fue condenada el pasado enero por la Audiencia Nacional a 6.000 euros de multa por llamar “hijo de puta” al anterior Monarca, Juan Carlos I, y por decir que la Familia Real está formada por “vagos, estafadores, borrachos y asesinos”.

Aún sin apagar este incendio que amenaza la estabilidad del tripartito, el concejal de Recursos Humanos, el socialista Carlos Giménez, ha prendido hoy otro al remitir un comunicado en el que exige a Guanyar Alacant que “desautorice” a otra de sus concejalas, Nerea Belmonte, a la que acusa de denominar “castuza” a algunos funcionarios municipales en una reunión de su grupo. Pavón no ha negado la expresión, que considera “desafortunada”, pero considera que hacía referencia a trabajadores “cuya actividad está en entredicho” y ya han sido apartados de sus funciones.

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