Retos y oportunidades del Besòs
La pobreza y el impacto de las infraestructuras son cuestiones a resolver a ambos lados de un río que tiene grandes espacios industriales y es un valor en sí mismo
Las alcaldesas de Barcelona, Badalona, Montcada i Reixac y Santa Coloma, y el alcalde de Sant Adrià escenificaron el pasado martes su alianza para impulsar el Eje del Besòs como un nuevo polo de centralidad del área metropolitana. Casi un millón de habitantes y 80,8 kilómetros cuadrados que comparten el río y una triste realidad que los alcaldes quieren revertir: el tramo final del Besòs concentra los barrios más castigados por el desempleo y las rentas bajas. Pero no es el único problema: es un territorio troceado por grandes infraestructuras —externalidades de la capital, lo llaman— y en el que existen realidades sociales complejas (el barraquismo); o complejísimas (el barrio de La Mina). Pero la zona también tiene grandes oportunidades: el río, la posibilidad de reciclar polígonos o el triángulo universitario. En primera línea de mar, es el último caramelo urbanístico del área metropolitana.
La pobreza. La idea de los ediles es “desplegar una política social conjunta”. Que el corredor de la pobreza pase a ser el “corredor de los derechos sociales”. Para ello cuentan con el encargo realizado a Barcelona Regional, que esta vez no solo deberá contemplar acciones urbanísticas, sino también de lucha contra la desigualdad.
La Mina. El barrio que se levanta en terrenos que Barcelona compró a Sant Adrià en 1969 para realojar a los vecinos de poblados chabolistas ha sido objeto de sucesivos (y fallidos) planes de mejora de la Administración desde 1982. Intentos como el plan para partir el degradado bloque Venus o el teórico impulso de vivienda privada coincidiendo con la planificación del Fòrum. La crisis y el cierre del supermercado de la droga de Can Tunis, junto al puerto, ha empeorado una situación que ha llevado la convivencia al límite y desborda a Sant Adrià.
Sant Roc, Baró de Viver, Besòs. En Badalona y Barcelona, el Besòs es vecino de La Mina, estos tres barrios también arrastran problemas socioeconómicos para los que el espaldarazo público será una oportunidad. Los tres son polígonos de vivienda social y en el caso de Baró de Viver hay bloques enteros que alojan a familias expulsadas de sus casas y recolocadas ahí por la Administración.
Sobre ruedas en Santa Coloma
El municipio de Santa Coloma de Gramenet se subió ayer al skate para inaugurar su nuevo espacio abierto de ocio, un área pública de 3000 metros cuadrados para rodar sobre patines o practicar cualquier otro deporte sobre ruedas. Se llama Sata Skate Park y ha sido diseñado y construido con la implicación directa de los jóvenes skaters de la ciudad.
Rampas, cajones, escaleras y varios módulos de dificultad componen el el nuevo espacio abierto, que ha sido construido con material reciclado de otras obras de la ciudad y mobiliario en desuso. Alrededor de los 800 metros cuadrados de pistas para rodar, una zona ajardinada de 2.300 metros cuadrados completan el recinto recién inaugurado.
Barraquismo. Es uno de los problemas que afronta Montcada i Reixac, sobre todo en las áreas del municipio que lindan con infraestructuras, como la carretera de la Roca, o que se adentran en la sierra de Collserola o en los márgenes del río. El consorcio del parque natural está recuperando su dominio como espacio verde; pero cuando encuentra construcciones habitadas las competencias son de los municipios.
Infraestructuras. Aquí la palma de la servidumbre a Barcelona se la lleva Montcada. En el municipio hay 80 puentes: vías de tren, vías rápidas, el río. Con la paradoja de que hay autopistas elevadas que cruzan el municipio y no tienen salida en él. Otra batalla es el soterramiento de la línea de tren a Francia (que ha costado 162 víctimas mortales). Las playas de asfalto y hierro también afectan a Barcelona (la Ronda Litoral) o, en pleno núcleo urbano, a Santa Coloma, Sant Adrià y Badalona.
La MAT. Evitar que la línea de Muy Alta Tensión cruce, como está previsto, Santa Coloma es una de las grandes batallas del municipio. Tras conseguir soterrar las líneas de alta tensión que había en el río, el argumento ahora para evitar que la MAT se haga en Santa Coloma es que se planeó sin un estudio de impacto ambiental.
Polígonos a la espera de nueva actividad. Ante la desocupación de polígonos industriales, los alcaldes hablan de “reciclaje de tejidos industriales” y miran al Bon Pastor, La Verneda, Montsolís… Hay actividad, pero también suman miles de metros cuadrados en desuso. Y esta vez, la falta de infraestructuras cercanas no es el problema para impulsar nuevas actividades.
El río y el paseo del colesterol. El río Besòs es una oportunidad en sí. Es un parque fluvial ajardinado a su paso por Sant Adrià y Santa Coloma. Montcada no lo ha domesticado, pero lo mantienen limpio y accesible —es el Paseo del Colesterol, por los jubilados que pasean a su orilla—. Santa Coloma estudia un plan para crear corredores entre el verde del río y el de la sierra de Marina.
Fòrum, Torrerribera, Can Ruti, el triángulo universitario. El futuro Campus del Besòs de la UPC, en el Fòrum; el Campus de la Alimentación de Torreribera, y la Facultad de Medicina de Can Ruti (Badalona), es un triángulo de gran potencial y atractivo para empresas.
Las Tres Chimeneas y el frente litoral. 28 hectáreas en primera línea de mar. Un caramelo urbanístico y económico. El solar de la térmica del Besòs tiene una parte en Barcelona y otras tres piezas son del Ayuntamiento, el Consejo Comarcal y el Banco Santander. Endesa está desmantelando los pantalanes, con la idea de vender el suelo, limpio y descontaminado. La eléctrica ha solicitado sin éxito la licencia de derribo de las Tres Chimeneas. Los alcaldes barajan salvarlas y aguardan un informe de la Diputación que apoye su declaración de bien de interés local.
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