El Síndic pide una acción contundente contra el ‘top manta’

Duro informe del Síndic de Greuges, Rafael Ribó, sobre el fenómeno de la venta ambulante ilegal, el top manta : una actividad “ilegal” que, dice, “es más cercana a los entramados mafiosos que a la pobreza”. Ribó critica la “permisividad intolerable de las administraciones” y afirma que este comportamiento “sólo beneficia a los entramados mafiosos” que controlan el fenómeno. Además, a pesar de reconocer lo que las administraciones han hecho hasta ahora, dice que las medidas han sido “escasas e insuficientes”.

Por lo tanto, concluye, la inactividad de la Administración ha provocado la desatención del colectivo de vendedores ambulantes, cronificado las consecuencias negativas del fenómeno, perpetuado el uso incívico del espacio público y desprotegido a los consumidores. “Las administraciones públicas no tienen que permitir el top manta”, esta es la conclusión final.

El informe, que la sindicatura empezó a elaborar de oficio en octubre, afirma que las actuaciones policiales se tienen que complementar con planes que “garanticen alternativas laborales o sociales para los vendedores. También reciben los consumidores, puesto que señala que habría que sensibilizarlos sobre las consecuencias de comprar productos falsificados en el top manta .

La investigación del Síndic alcanza todo el territorio catalán y para hacerla ha hablado con todas las administraciones y áreas implicadas: Comercio, Consumo y Bienestar de la Generalitat; los ayuntamientos de Barcelona, El Vendrell, Salou, Sitges y Roses, y la Diputación y el Puerto de Barcelona.

Ribó repasa exhaustivamente las “muchas” implicaciones que tiene el fenómeno del top manta. En el ámbito social, dice, la situación de los vendedores es irregular y acostumbran a estar en manos de mafias, por lo que se encuentran en situación “de exclusión social absoluta o en una situación muy precaria”. Desde el punto de vista penal, los productos que venden son falsificados, y la falsificación es un delito. Desde el punto de vista del consumo, los artículos no tienen garantías. Si pensamos en el espacio público, estamos ante una ocupación irregular que puede “favorecer la degradación”. En el ámbito tributario, el top manta no permite que la Administración recaude impuestos y representa competencia desleal para las empresas y los comercios que operan ajustándose a la ley.

En el capítulo de recomendaciones, el Síndic propone que intervengan los servicios sociales (con ayudas y programas de inserción y en el ámbito social y colectivo) y que haya un “abordaje integral” por parte de las administraciones. Además, entiende que “hay que crear una mesa entre la Administración estatal, catalana, local, judicial y de la Fiscalía ”, coordinar las actuaciones policiales y fomentar el consumo responsable.