_
_
_
_
crónica

Bebés y moda en 20 metros de gloria roja

Algunos no eran asiduos al desfile, como el músico Joan Dausà, que reconoció no saber dónde poner las manos

Los políticos, con el presidente Puigdemont en el centro, no se escaparon del 'photo call'
Los políticos, con el presidente Puigdemont en el centro, no se escaparon del 'photo call'M. Minocri

La elite del cine catalán disfrutó ayer de su alfombra roja sin temperaturas hostiles, en el aclimatado auditorio del Fòrum, donde “no se pelan de frío como el año pasado”, como comentaba una periodista veterana. Eso permitió a actores, actrices y demás lucir modelos —muchos obra de los diseñadores de la 080 Barcelona Fashion— , tacones, escotes y joyas. Pasaron por los 20 metros de moqueta pajaritas italianas, alcaldesas y presidentes de la Generalitat. E, incluso, un bebé: hubo un momento Bescansa cuando la actriz Mercè Llorens, ataviada con un vistoso vestido verde, posó mostrando a las cámaras su bebé de meses. “Es para reivindicar a la mujer madre”, exclamó para disipar dudas.

Algunos paseaban por la alfombra como Pedro por su casa. El actor Santi Millán, uno de los múltiples presentadores de la gala, se dirigió campechano a los fotógrafos: “¡Siempre estáis los mismos!”. El fundador de la Academia del Cine Catalán, Joel Joan, también se dejó ir: “Os hemos preparado una performance”, dijo antes de desgarrar sensualmente el vestido atigrado de Anna Sahun, actriz de Les nenes no haurien de jugar a futbol y su esposa. Sahun eligió para la velada la firma Menchén Tomás, que también vistió a las actrices Clara Segura y Sara Espígul.

Pero también desfilaron otros menos acostumbrados al paripé mediático, como el músico Joan Dausà que reconoció no saber dónde poner las manos. El equipo responsable de Game over, ganador al mejor documental, desfiló con jovialidad incluso antes de conocer el veredicto, apuntando a la prensa con metralletas imaginarias.

Dos de las caras más conocidas de la noche, las de Rossy de Palma (presentadora de la gala) y Ricardo Darín (estatuilla al mejor actor), no hicieron acto de presencia en la alfombra rojo. Una, por falta de ganas y el otro porque ni siquiera se encontraba en el acto. Hay quien ni necesita de 20 metros de gloria.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_