Seis años sin techo

“No ha habido cambios”, dice Juan Carlos Burga con desaliento. Hace seis años, el 21 de enero de 2010, él y otros 13 vecinos perdieron sus casas en tan solo 15 minutos. El seguro no les dio ninguna indemnización, ya que el desplome se debió a las obras en un solar colindante. Aunque el derrumbe no fue responsabilidad de ninguno de los habitantes del edificio ubicado en la calle de Mariano Fernández, 6, todos terminaron por endeudarse al tener que pagar 400.000 euros al Ayuntamiento durante el Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón (PP) por los trabajos de demolición y desescombro. El proceso judicial iniciado por los vecinos poco después sigue en trámite en el juzgado provincial de Madrid.

“Los plazos de la justicia son dilatadísimos y no vemos el final del tema próximo. Quedan años”, observa Burga. Él, que vivía con su marido Alejandro Cervantes en el piso de Tetuán, cuenta que la destrucción de sus casas les ha condicionado económica y personalmente todos estos años, ya que no pueden dar por cerrado este capítulo de sus vidas. “Tuvimos que mudarnos a la casa de la abuela de Juan Carlos. Otros vecinos ahora viven en casas alquiladas y tuvieron que cambiar de barrio, escuelas, etc.”, relata Cervantes, que también cuenta que al menos uno de los vecinos todavía está pagando la deuda contraída con el Ayuntamiento.

Sin embargo, algunos afectados por el desplome sienten que, después de seis años, pueden tener alguna respuesta pronto. Desde el pasado septiembre, han mantenido reuniones con el equipo municipal, donde han expuesto sus reclamaciones y propuestas para que casos como el de ellos no vuelvan a repetirse. La principal está registrada en la página web de participación del Ayuntamiento, donde piden que se modifique la normativa municipal para que, cuando se suponga que el causante del derrumbe no son los habitantes del edificio, se espere hasta el fin del proceso judicial. Según la proposición, otra opción sería que el Consistorio determine el responsable para cobrar los gastos de desescombro.

La segunda propuesta hecha en las reuniones pide que toda obra tenga un seguro obligatorio a terceros. “De la misma forma que lo tenemos todos los conductores”, aclara Burga. Para ellos, en caso de incumplimiento, debería haber un responsable subsidiario. En el caso del edificio de Tetuán, ni la aseguradora de los pisos, Santa Lucía, ni la constructora responsable de las obras del solar contiguo, se hicieron cargo de los gastos del derribo. Los vecinos dicen que el Ayuntamiento facilitó una reunión con SantaLucía, pero la empresa no se mostró dispuesta a cambiar su posición, ya que los seguros que ofrece no cubren problemas causados por terceros.

La última reunión con el equipo municipal fue a finales de octubre y no hay otro encuentro programado. Desde entonces, los afectados han estado en contacto con el Consistorio a través de correos electrónicos. Sin embargo, Burga y Cervantes se mantienen optimistas con la posibilidad de ver cambios profundos en la legislación municipal en poco tiempo. “Seis años atrás pedíamos mucho más. Pero esperamos que sea posible no solo atender nuestro caso, sino también que si se repite algo así en Madrid, las cosas puedan ser diferentes”.