Una investigación recoge la crucial simbiosis entre el flamenco y la radio

El flamenco no sería lo que es sin la radio y esta le debe grandes momentos a este arte, elevado a la categoría de patrimonio mundial reconocido por la Unesco. Esta simbiosis ha sido recogida en la tesis doctoral -que está en fase de convertirse en libro- por parte de Ildefonso Vergara Camacho, director comercial regional de la Cadena SER en Andalucía.

“El flamenco y la radio han evolucionado en paralelo, dado que ambos universos han tejido un espacio común en el tiempo”, concluye Vergara en su trabajo, que recoge documentos, investigaciones y actuaciones desde la segunda década del pasado siglo.

La estrecha relación no viene dada solo por el sonido como elemento clave de ambos mundos, también hay una interrelación social entre el arte y la radio ya que ambas manifestaciones son un fiel reflejo del día a día de la sociedad, de sus costumbres, sus modas y sus formas de manifestarse.

Esta relación ha llevado al colectivo de profesionales de la comunicación a no ser mero elemento pasivo ante el flamenco, sino que lo ha incluido entre sus objetivos esenciales de difusión, “pasando a ser portavoz y no altavoz”, como escribe Vergara, quien afirma que la radio y sus profesionales han dado esta manifestación cultural un “protagonismo capital para la socialización, dignificación y reconocimiento público del flamenco”.

A partir de los años sesenta, relata el autor, nace la radio flamenca, evolución del flamenco en la radio, e incluye programación específica y especializada, consiguiendo un oyente “fiel” y el reconocimiento profesional y del mundo de la cultura.

Tampoco olvida Vergara en su estudio la relevancia del flamenco en la identidad andaluza, un elemento social y político clave durante los últimos años de la dictadura y la Transición. En este sentido, el programa de la SER Tertulias flamencas, cuando era director del medio Iñaki Gabilondo, supera el mero concepto de espacio de gran audiencia y se convierte, según el autor, “en referente en la reivindicación de los valores de la cultura andaluza y una forma de interpelar la libertad del pueblo andaluz”.