“El concepto de ‘terrorismo’ no ha logrado ningún consenso”

Esta es la respuesta íntegra que la directora de El matí de Catalunya Ràdio. Mònica Terribas, dio a este diario sobre la entrevista a Carles Sastre, un exmiembro de la extinta Terra Lliure. Sastre fue condenado en 1986 por el asesinato –en 1977– del empresario José María Bultó.

El motivo de la llamada a Carles Sastre fue puramente informativo y exclusivamente vinculado al Manifiesto de apoyo al proceso independentista firmado por una veintena larga de autodefinidos “represaliados de la lucha independentista”. Un manifiesto que consideramos informativamente relevante por el hecho de que varios de los firmantes son militantes históricos de la CUP, y los que no lo son, están considerados independentistas históricos por todo el entorno del Moviment de Defensa de la Terra, Catalunya Lliure, Maulets, Plataforma per la Unitat d'Acció, etcétera. Vaya, por todo aquello que ha acabado confluyendo en la CUP. Además, algunos de los firmantes, como  Carles Sastre, son independentistas que han sido encarcelados a raíz de su participación en organizaciones armadas independentistas, hecho que los convierte también en referentes para una buena parte del que hoy es y representa la CUP.

Por todo esto consideramos que el manifiesto no era uno más sino que suponía el primer llamamiento explícito a favor del acuerdo (y de la investidura de Artur Mas) proveniente del interior del universo de la CUP.

Explicar todo esto como previa de una llamada informativa de dos minutos en medio de la tertulia –una llamada en la que se pregunta quién son los firmantes, quienes representan, que dice el manifiesto y qué objetivo tiene– serviría más para complicar las cosas que no para aclararlas. La llamada la presentamos como lo que era: una llamada a uno de los firmantes y promotores de un manifiesto que históricos del independentismo combativo han hecho pidiendo un acuerdo entre JxSí y la CUP.

En ningún caso se lo presentó como combatiente, ni independentista de izquierdas ni represaliado. Tildamos los firmantes “de históricos del independentismo combativo”, porque esta es la denominación que se hace, académicamente, de todo el entorno vinculado al independentismo armado o violento, un entorno que incluye los activistas y, también, sus brazos políticos. Cuando se habla de un colectivo que incluye tanto activistas como militantes exclusivamente políticos se usa independentismo combativo, así como independentismo radical o expresiones parecidas.

Hablas de terrorista o terrorismo, y te tengo que decir que este es un concepto político sobre el cual no hay consenso internacional. Y los cánones periodísticos considerados referenciales, como los de la BBC por ejemplo, siempre proponen hablar de activistas o militantes de organización armada, porque calificar de terrorista a una persona u organización es un gesto político. Hay quién considera Bin Laden terrorista y hay quién lo considera un héroe. Hay quién considera Obama un héroe y hay quién lo considera un terrorista. Hay quién habla de terrorismo de Estado y hay quién habla de políticas de seguridad... Tendrías que saber que el concepto de terrorismo no ha conseguido ningún consenso ni siquiera dentro de las Naciones Unidas!

Si el objetivo de la llamada era subrayar el peso histórico dentro de la CUP de los firmantes y la trascendencia política de su manifiesto, ¿era relevante explicar que Carles Sastre hace 20 años que salió de la prisión después de haber cumplido condena por un asesinato cometido en los setenta? Insisto: una cosa es estar imputado o acusado o investigado. Pero cuando un ciudadano ya ha cumplido condena, se supone que cuando sale de la prisión ya ha pagado su deuda con la sociedad. Si Sastre tuviera alguna causa pendiente, habría que decirlo. Pero hablar de un delito cometido hace 40 años, ¡creo que no tiene ninguna relación con un manifiesto que habla de unas negociaciones políticas del 2015!

Es por todo esto que cuando Fuster Fabra cuestionó la legitimidad del manifiesto, le dije que lo que habíamos hecho era informar del manifiesto, que habla de unas negociaciones políticas para formar gobierno en la Generalitat. En ningún caso entrevistamos a Carles Sastre como exmilitante de Terra Lliure ni hablamos con él de su pasado activista. Este no era el motivo de la llamada informativa. Por eso le dije que estaba mezclando cosas, porque unos delitos de hace 40 años –ya pagados con el cumplimiento de las correspondientes penas de prisión– no se tienen que mezclar con un manifiesto político que habla de unas negociaciones políticas para hacer gobierno. ¡Una cosa no tiene nada que ver con la otra!