En Comú Podem sostiene que “el miedo ha cambiado de bando”
Xavier Domènech, candidato de En Comú Podem, augura la victoria en un mitin en Terrassa
En Comú Podem cerró la campaña en un ambiente de euforia en la sede La Coral dels Amics de Terrassa, una sociedad en la que se reunían las clases populares de principios del siglo XX, una de las pasiones del candidato e historiador Xavier Domènech. A falta de Ada Colau, que participó en el mitin de Podemos en Valencia, la lista de confluencia optó por un final de fiesta íntimo y con la actuación de la cantante De la Carmela, de fusión-flamenco. En Comú Podem está convencida de su victoria en Cataluña y alienta el mensaje de que la “remontada” es posible en el conjunto de España. “El miedo ha cambiado de bando”, exclamó Domènech.
Ante unas 200 personas, el candidato recordó que Ciudadanos no obstaculizará la investidura del ganador y que el PP ya apuesta por un Gobierno de unidad con el PSOE. Y esa estrategia la achacó al “miedo” que sienten ante los resultados que obtenga la coalición capitaneada por Pablo Iglesias. “Me quedé corto. Mi sueño era el grupo propio: podemos ser la ola de cambio para gobernar”, dijo el ecosocialista Josep Vendrell, número tres de la candidatura.
Disparado en las encuestas, la campaña se le ha hecho corta a En Comú Podem, que tiene la certeza de que ha dado en la tecla con su alianza con el resto de mareas del Estado, y, por supuesto, por su apuesta nítida por el referéndum. Su objetivo es convertirse en una lista de voto útil que capte a los votantes de izquierdas que aspiran a un “cambio real” del modelo socio económico y del soberanismo que reivindica la consulta. En Comú Podem hizo un último esfuerzo ayer y Domènech, antes del mitin, hizo una maratón visitando Tarragona, Lleida y Girona al estimar que pueden obtener diputados en todas las provincias.
Ciudadanos no es más que la muleta del bipartidismo. Es el pasado revestido de futuro", dice Domènech
“Ha sido una campaña histórica. Éramos quintos y vamos primeros. Ciudadanos no es más que el recambio, el partido del Ibex 35”, afirmó el candidato. Las alusiones al partido naranja son constantes en los mítines y es fácil escuchar frases como las que dijo ayer el exdiputado Joan Mena: “¿Cuándo han ido a parar un desahucio?”. Domènech sostiene que en este 20-D están en discusión dos modelos: el que encarna Rivera, a quien acusan de ser una “muleta” de bipartidismo”, y el de las mareas de la izquierda, que propugnan blindar los derechos sociales y derogar la reforma laboral. “Ciudadanos solo es el pasado revestido de futuro”, dijo. En su opinión, la crisis ha supuesto vivir el “el ejercicio de cinismo más grande de las últimas décadas” y recordó una de las ideas pilares de la candidatura de que la libertad es inseparable de la igualdad.
El acto se inició con una intervención del activista cultural Pere Camps, director de Barnasants, y tras el desfilaron el resto de miembros de la candidatura como la número dos Marta Sibina, enfermera y activista sanitaria o Lucía Martín, ex fundadora de la PAH, número cuatro de la lista, que ha pasado en solo un año de participar en un acto de protesta durante una conferencia de Arias Cañete en el hotel Palace durante la campaña de las europeas a 2014 a sentarse en la mesa central del mismo ciclo de conferencias el día que ofreció su charla Pablo Iglesias. “Tenemos que hacer un trabajo titánico. Desde fuera, continuad apretando”, dijo ante el reducido y entusiasta público, entre los que figuraba Joan Herrera, coordinador ecosocialista, que ya ha decidido apartarse de la primera línea de la política, y el exfiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo.
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