Operación Boadella

“Una bufonada sobre un bufón”. Así describe Víctor Alvaro el espectáculo que ha ideado y que dirige en el Almería Teatre de Barcelona y en el que junta el Ubú rey de Alfred Jarry con la personalidad de Albert Boadella, el célebre director y dramaturgo y fundador de Els Joglars. La cosa tiene gracia —a priori — dada la fértil conexión de Boadella con Ubú al que usó precisamente para satirizar a Jordi Pujol. Una nueva Operación Ubú, pues, pero con el propio Boadella de protagonista.

UBÚadella es el título de la obra que el mismo Alvaro protagoniza, junto a Frank Capdet, Gemma Deusedas, Savina Figueras y Tono Saló (compañía Gataro) y que se estrena oficialmente el lunes. En la pieza, el personaje UBÚadella se resiste a ir al psicólogo pese a que está obsesionado por la opinión que deben tener de él sus antíguos súbitos, los polacos, a los que contempla desde el exilio en Iberia, donde ostenta un alto cargo cultural mientras sueña con reconquistar su país. En el argumento sale Esperanza Aguirre como uno de los “secuaces” de UBÚadella.

¿Un ajuste de cuentas desde Cataluña con Boadella, al que en sectores nacionalistas se le ve como un renegado vendido a Madrid? “En absoluto, no es ninguna vendetta”, señala Alvaro, “hace años que tenía la idea de juntar a Ubú con Boadella, él, como es sabido, utilizó ya antes al personaje de Jarry para identificarlo con Jordi Pujol, en Operació Ubú (1981) y Ubú president (1995), así que me dije que porqué no mantener la tradición ubuesca de la misma manera?”.

El director, que recalca que no conoce personalmente al ex director de Els Joglars, considera que el propio Boadella “es muy ubuesco”, o al menos lo es su vertiente pública. “Su fijación con enseñar el culo ante cualquier adversidad”, recuerda mucho a Ubú”, reflexiona.

En la pieza, en la que Boadella es el padre Ubú, “rey teatral de Polonia en el exilio”, su esposa en la vida real, Dolors Caminal, es su mujer, el personaje de la madre Ubú, en el que Els Joglars satirizaban antaño a Marta Ferrusola, la esposa de Pujol.

Alvaro confía en que a Boadella no le siente mal la operación. “Visto lo que ha hecho él, lo tendrá que aceptar. Siempre ha expresado la opinión de que no tener sentido del humor es propio de las mentes totalitarias. En todo caso no he hecho esta obra para que Boadella se cabree o no”.

El director de la pieza está convencido de que Boadella está al corriente del asunto. “¡Seguro! Y no dudo de que le debe hacer gracia”. Bueno, depende de cómo lo vea. “Tiene complejo de persecución aquí en Cataluña, pero es algo que creo que está solo en su cabeza. ¿Que aquí se le hace boicot? Eso no tiene sentido. Aquí es admirado artísticamente, pero es cierto que algunos espectáculos no han funcionado, a mi parecer porque no tenían el brillo de sus mejores creaciones”. Para Alvaro, Boadella “cuadra a la perfección como Ubú”. La obra, según su autor, huye del tema del conflicto entre Cataluña y España, porque resaltarlo “empequeñecería al personaje”. Su faceta que menos les interesa, dice, “es su giro nacionalista que le ha llevado ahora a las antípodas”.

La estética del espectáculo se acerca a la de los Ubú tradicionales y juega con la de los propios Els Joglars en sus orígenes. Entre los agradecimientos, la compañía menciona a los ex Joglars Arnau Vilardebó y Andreu Solsona.

Alvaro dice que confía en que Boadella muestre cintura y los programe en los Teatros del Canal...