El libro de papel se recupera frente al parón del digital

Se está muy lejos de los niveles de venta de hace siete años, cuando el sector editorial empezó a acusar los efectos de la crisis, pero el libro de papel se está recuperando y, por segundo año, se ha frenado la caída sufrida de un 40% de las ventas. Si 2014 se cerró con un discreto incremento de un 0,6%, este año las expectativas con la campaña de Navidad son mejores porque esa ha sido la tendencia de todo el año: con un Sant Jordi que vendió un 6% más, con ese mismo crecimiento de la Feria del Libro de Madrid y con un 25% de aumento en la Setmana del Llibre. “Estamos fuera de la zona de descenso y caída en picado”, comentó este martes el presidente del Gremio de Editores de Cataluña, Patrici Tixis al explicar las previsiones del sector.

Y son las ventas del libro de papel las que están dando más alegrías, frente a las del digital que, en la práctica, sufren un parón. El 95% de los libros que se venden son en papel frente a un 5% en formato digital “lo que hace que su contribución a la recuperación sea mínima”, en opinión de Tixis. Aunque una cosa es lo que se compra en digital y otra, distinta, lo que se lee ya que un 20% de la población reconoce que lee en digital, lo que supone que entre un 10% y un 15% opta por la piratería. Tixis reclama una política del Gobierno que ataje ese fenómeno que bate récords en España: en 2014 se produjeron 334 millones de descargas ilegales de libros. El mercado de Estados Unidos de libro digital permanece estancado en un 25%, lo que también es indicativo del parón: “lo que hace pensar que la convivencia con este formato será bastante larga”.

Lo más preocupante sigue siendo el bajo nivel de lectura y según el Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre Hábitos de Lectura, el 35% de los encuestados no ha leído nunca o casi nunca un libro. El sector se congratuló de la designación de Barcelona como Ciudad de la Literatura por al UNESCO. Lo que no inspira tanto entusiasmo es el desembarco de la multinacional estadounidense Amazon en El Prat de Llobregat. “Si cumple con la ley, ningún problema”, en referencia a la ley sobre el precio de los libros. “Cuando una empresa tiene un tamaño que excede a lo que estamos acostumbrados tiene tendencia a querer imponer sus condiciones”, precisó Tixis.