_
_
_
_

Cuatro generaciones con amor al arte

El bisnieto del fundador de la mítica Sala Gaspar abre fundación en la calle Montcada de Barcelona con grandes artistas internacionales

Aspecto de la nueva Fundación Gaspar en la calle Montcada de Barcelona.
Aspecto de la nueva Fundación Gaspar en la calle Montcada de Barcelona.adrián pedrazas

Tras haber tenido varias galerías, en Barcelona y Monterrey (México), Moishan Gaspar, el más joven de una saga de cuatro generaciones ya de galeristas, mecenas y amigos de artistas, se lanza a una nueva aventura inaugurando la Fundación Gaspar, una entidad sin ánimo de lucro que se propone reactivar el circuito del arte contemporáneo barcelonés y contribuir a consolidarlo en el contexto internacional. Un objetivo ambicioso que nace bajo los mejores auspicios en el hermoso Palau Cervelló de la calle Montcada, que acogió antaño la Fundación Maeght. En este palacio gótico de principio del XV, que ha alquilado por diez años, cuenta con 1.600 metros cuadrados dedicados al arte. La exposición inaugural, Art Strikes Back!, pone las bases de las que serán las líneas directrices de la fundación. “Nos centraremos en el arte contemporáneo internacional que habitualmente no llega a Barcelona, pero también nos interesa el diálogo entre diversas generaciones de artistas e iremos ampliando el abanico en el contexto de la calidad y la trascendencia internacional”, explica Moishan Gaspar, sobrino del galerista Joan Gaspar que tiene un espacio en la Plaza Letamendi y bisnieto del aquel Joan Gaspar i Xalabarder que en 1906 abrió en Consejo de Ciento la mítica Sala Gaspar. La galería, que se mantuvo abierta hasta 1996, representó a los grandes de su época: Calder, Braque, Tàpies, Dalí, Pollock, De Kooning, el grupo El Paso, Dubuffet, Chillida y, naturalmente Miró y Picasso, que en la Gaspar tuvo su primera individual en España en 1957.

Para su primera muestra Moishan Gaspar ha reunido, con la colaboración de la prestigiosa galería suiza Hauser & Wirth, artistas de la talla de Louise Bourgeois, Roman Singer o Dieter Roth, este último “quizás el más visto en Barcelona por las piezas que posee el Macba, aunque estas son muy peculiares”, matiza Gaspar, rodeado por tres obras del artista alemán. En la entrada, muchos reconocerán la TARDIS (Time And Relative Dimensions In Space), la caseta de policía que usa el Doctor Who para sus viajes en el tiempo, que Mark Wallinger recreó para el pabellón de Gran Bretaña en la Bienal de Venecia de 2001. El recorrido incluye un homenaje a Klein que Subodh Gupta ha realizado imprimiendo sus genitales pintados de acuarela en 29 posiciones y un conjunto de papeles hechos a mano por Mira Schendel con incrustaciones minimalistas en oro y plata, que se expuso en la Tate de Londres.

El histórico vídeo de Paul McCarthy, Experimental Dancer, de 1975, anuncia una de las próximas exposiciones. “Empezaremos con tres muestras al año. En abril tendremos Anthony McCall, conocido por su cine experimental, y en septiembre, vídeos, performances e instalaciones de McCarthy. En ambos casos, es su primera individual en España”, indica Gaspar.

Aunque ahora prefiere apostar para un marco más alejado del mercado del arte, no renuncia a esa vertiente y ha dedicado dos amplios espacios a pie de calle a cafetería y tienda con libros, sección para niños y merchandising. También hay una sala de conferencias. La entrada cuesta entre cinco y ocho euros. “Si el Picasso recibe un millón de personas, esperamos que unos 100.000 pasen a visitarnos”, espera.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_