El juicio a Urdaibai por dopaje se cierra con cuatro acusados principales

Visto para sentencia. El Juzgado de lo Penal número 1 de Bilbao ha puesto fin esta mañana a cinco jornadas de juicio en los que ha analizado la red que presuntamente surtió de productos ilegales al club de remo Urdaibai, de Bermeo, en 2010, y que según las acusaciones fue definitivo para que sus remeros ganaran ese año la liga y la bandera de la Concha. Un caso que comenzó con mucha fuerza y según la fiscalía con pruebas de la distribución y dopaje sistemático a los remeros durante aquella exitosa temporada, y que ha acabado con serias dudas sobre la solidez de las presuntas pruebas que les acusaban.

La Fiscalía y la acusación particular, que ejerce José Luis Korta, el entrenador de Kaiku, acusan a los imputados de ser coautores de un delito continuado contra la salud pública, al poner en riesgo su integridad física suministrándoles inyecciones de sustancias dopantes, y han mantenido su petición inicial de dos años y medio de prisión para el exentrenador del club de remo, Juan Manuel Francisco, el entonces presidente, Josu Zabalondo, y la enfermera del club, Arantza Ormaza, así como para el médico extremeño, Marcos Maynar. Las defensas, sin embargo, han acabado descalificando todo el proceso de investigación y cuestionado los métodos de la propia fiscalía, hasta el punto de considerar que no se ha acreditado que se les inyectaran tales productos y por lo tanto tampoco que se haya puesto en riesgo su salud. Quizás consciente de que no hay pruebas de que se les inyectaban los productos dopantes, aunque sí del arsenal de medicamentos prohibidos que había en las estanterías del club y de jeringuillas y material para abrir vías intravenosas, la fiscal ha pedido a la juez que "hile indicios" para condenar a cuatro de los diez acusados inicialmente, exculpe a los cuatro restantes -las dos farmacéuticas acusadas en el proceso, además de la esposa del entrenador de la trainera de Urdaibai y de un agente del Cuerpo Nacional de Policía, exciclista y marido de una acusada de vender productos dopantes-, y reduzca la pena a multas a la esposa del agente, Teresa Mesa y al médico del club, Borja Garay, que han llegado a un acuerdo con la acusación.

Sin análisis positivos

La Fiscalía ha considerado que, a lo largo del proceso, se ha acreditado el uso de "sustancias y métodos prohibidos" en el club de remo vizcaíno, ha destacado que el club no llevaba un libro de registro para los remeros, lo que supone "un indicio grave de que no importaba nada la salud pública", y se contrataba médicos "como tapadera" mientras Maynar dirigía las operaciones desde lejos, "sin mojarse". Ha recordado que existen 180 llamadas entre el facultativo extremeño y el entonces entrenador de Urdaibai y ha recordado que el remero que ha declarado como testigo protegido en este juicio reconoció "los pinchazos" por parte de José Manuel Francisco y de Marcos Maynar. La Fiscalía ha afirmado que "el tipo penal es muy amplio" porque recoge "proporcionar, dispensar, suministrar, ofrecer, facilitar de cualquier modo las sustancias a los deportistas", por lo que no hace falta "el contacto personal con la sustancia". "Una vida humana ya es suficiente para que estemos en este juicio", ha concluido. Al igual que el letrado de la acusación, ha destacado que "no tiene sentido tener ese arsenal" de medicamentos en el club -insulina, dexametasona, eritropoyetina (EPO), darbepoetina alfa, efredina, hormona luteinizante, hidrocortisona fosfato sódico, nandrolona-decanoato, piracepam y tetracos actida, así como albúmina humana, que posee carácter de agente enmascarante- si no se "van a utilizar". "Hile indicios", le ha dicho a la juez.

No hay nada que acredite un delito continuado"

Sin embargo, las defensas han puesto de manifiesto que no hay ningún análisis de sangre concluyente que dé positivo a ninguno de los remeros, ni siquiera los que se les hicieron después de ganar la bandera de La Concha. Pero además, la jeringuilla con insulina que presuntamente llevó Korta a la Fiscalía de Madrid, y que se incorporó después a los autos como una de las pruebas concluyentes del dopaje, ha sido totalmente desacreditada, al no haberse garantizado la cadena de custodia de la prueba. El abogado de Marcos Maynar, ha insistido en que no se ha acreditado que el médico suministrara productos dopantes y ha censurado, de cualquier forma, que la pena solicitada sea "la máxima" contemplada por la legislación ya que, según ha indicado, no se ha hecho "ni una sola mención" a por qué se considera que se ha producido "un delito continuado".

El abogado de Francisco y Zabalondo ha criticado que el remero protegido, Andrei Banica, haya estado ofreciendo, pese a esta condición, "conferencias y ruedas de prensa" y su testimonio ha ido "in crescendo" hasta el punto de que en su primera declaración solo "eran un par de días un par de pinchazos" y en la primera jornada del juicio "ya eran ocho". El letrado de T.M. y de su marido ha apuntado, por su parte, que se ha acusado a sus defendidos de los mismos hechos, el envío de diversos paquetes a varios puntos del Estado en "una red de distribución", por los que ya han sido juzgados y absueltos por unjuzgado de Córdoba. La abogada del médico B.G. ha precisado que su representado ha reconocido únicamente haber inyectado bicarbonato y calcio, así como haber recetado determinados productos.