Romeva responde a Puig: “Lo que nos separa de la CUP no me preocupa”

Las palabras del consejero Felip Puig cargando contra un posible acuerdo entre Junts pel Sí y la CUP no han sentado nada bien entre los negociadores de la coalición independentista. Mientras las conversaciones avanzan sin que se perciban avances significativos, Puig apuntó a la posibilidad de que fracasaran, provocando nuevas elecciones en Cataluña, y subrayó las diferencias entre el proyecto de la formación anticapitalista y el de la formación que une Convergència y Esquerra.

La respuesta le ha llegado esta mañana, de la mano de Raül Romeva, cabeza de lista de Junts pel Sí el 27-S, que ha rechazado las palabras del consejero: “De puntos de discrepancia hay muchos, pero los puntos que nos separan no me preocupan, prefiero los que nos unen”, ha enfatizado Romeva en una entrevista en Catalunya Ràdio. Tras negar las palabras de Puig, ha subrayado el consenso en el independentismo y en algunos aspectos económicos: “Estamos claramente de acuerdo en que debemos iniciar el mandato con un plan de choque social, porque el proceso de construcción del Estado no puede ir en detrimento de las necesidades de los más vulnerables".

Frente al deseo de Puig de marcar “líneas rojas” que no se pueden pactar con la CUP, el número 1 de la lista ha insistido en que ambos proyectos, pese a tener diferencias, pueden conjugarse en un único programa. “Hay mucho espacio compartido, se vio en la conferencia de la CUP. Hay coincidencia en el qué, en el cómo y en el cuándo y hay mucho trayecto por recorrer, y lo estamos haciendo”.

Según Romeva, las conversaciones van bien: “Estamos avanzando, estamos encontrando entendimiento y puntos en común”, ha dicho, antes de descartar elecciones el mes de marzo. Para el candidato de Junts pel Sí las “diferencias de modelo económico” que subraya Puig existen también entre CDC y ERC, los miembros de la coalición, pero deben dejarse para cuando se complete el proceso de independencia.

El candidato de Junts pel Sí desea que las negociaciones concluyan rápidamente, aunque la investidura de Artur Mas, el principal punto de discrepancia entre ambas fuerzas, puede alargarse hasta el 9 de enero. Romeva cree que las elecciones del 20-D no deben afectar a las conversaciones. “Será un factor a tener en cuenta, pero tenemos que trabajar indiferentes a lo que pase en estos comicios, y en ningún caso condicionando las negociaciones a ello.