El presidente del Consell: “El tiempo de las falsas ofrendas se ha acabado”

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado hoy que "el tiempo de las falsas ofrendas se ha terminado". Puig ha afirmado en el discurso institucional del 9 d'Octubre que los valencianos no pueden "ejercer los mismos derechos que el resto de españoles como consecuencia de una financiación injusta y discriminatoria resultante de un modelo desigual".

El primer 9 d'Octubre del nuevo Consell de coalición ha estado acompañado de un paisaje humano distinto del de anteriores ocasiones, presidido por las caras nuevas y la curiosidad y el impacto de la encuesta realizada por EL PAÍS, que augura un nuevo desplome del PP a costa de Ciudadanos.

Puig ha pronunciado un discurso conciliador, lleno de referencias a la unidad de los valencianos, para afrontar una financiación justa que no frene el impulso de una sociedad que quiere "cambiar el paradigma para pasar de un modelo productivo de `yo lo hago más barato´al de `yo lo hago mejor".

Durante su discurso Puig se ha referido también al carácter solidario de un pueblo que sabe lo que es tener que marcharse de su tierra. "Nadie puede prohibir la solidaridad", ha dicho el presidente de la Generalitat que ha recordado los exilios de Joan Lluís Vives o los republicanos.

Previamente, el presidente del Consell ha entregado las distinciones de la Generalitat. En nombre las mismas ha tomado la palabra el cantante Raimon que se ha mostrado "esperanzado" por la llegada de un tiempo nuevo y ha lamentado "la hostilidad institucional" que le profesaron los anteriores Gobiernos del PP en la Comunidad Valenciana. "Espero contribuir a una sociedad más justa, libre y limpia", ha dicho Raimon que ha roto el protocolo para compartir su protagonismo con la presidenta de la Asociación de las Víctimas del Metro, Beatriz Garrote.

Garrote ha querido dedicar la distinción a las víctimas del accidente porque han sido ellas el motor de la asociación y ha destacado que el verdadero reconocimiento ha sido el cambio de actitud de la Administración que permitirá que las cosas se hagan de manera diferente para que no vuelva a ocurrir un siniestro como el de 2006. "Que nunca más haya víctimas que se vean enfrentadas a las instituciones y que cuando ocurra un error las instituciones estén siempre al lado de las víctimas", ha indicado.