El abogado de Francisco Correa a una testigo: “Acaba usted de destruirse”

Los testigos están dando problemas a las defensas de los acusados en el juicio a la trama Gürtel que se celebra en el Tribunal Superior valenciano. El supuesto líder de la red, Francisco Correa, ha sostenido a lo largo del juicio que él no dirigió ningún grupo empresarial. Y que no tuvo intervención en la marcha de Orange Market, la sociedad que según la fiscalía actuaba como filial valenciana de la trama y se benefició de contratos amañados por importe de cinco millones de euros de la Consejería de Turismo.

Verónica Catañé, que trabajó en la asesoría fiscal y mercantil en Madrid del abogado Luis de Miguel, ha contradicho este jueves a Correa. Ha mantenido que sí existió tal grupo empresarial, que lo dirigía Correa y que se utilizó una compleja estructura societaria con el objetivo aparente de ocultar quién estaba detrás de las empresas.

La declaración de Castañé a preguntas del fiscal ha exasperado al letrado de Correa, a quien la presidenta del tribunal, Pilar de la Oliva, ha pedido varias veces que guardase silencio. En su turno de preguntas, el letrado ha espetado a la testigo: "Acaba de destruirse usted como abogada". Según el defensor del supuesto líder de Gürtel, Castañé había revelado datos confidenciales de un cliente del despacho en el que trabajaba, por lo que ha pedido que el Colegio de Abogados de Madrid y la fiscalía tomen medidas contra ella.

El abogado ha intentado en varios momentos detener la declaración de la testigo, afirmando que se estaban infringido los derechos de su cliente al abordar cuestiones, como la estructura societaria de Gürtel, que se tendrán que dilucidar en el procedimiento troncal del caso que se ha instruido en la Audiencia Nacional. La presidenta del tribunal ha replicado al letrado que no se había "vulnerado ningún derecho de ninguna de las partes".

Castañé ha afirmado que en el despacho de De Miguel "se sabía que las sociedades eran de Correa, que Correa estaba detrás". Entre las empresas que ha afirmado que estaban dentro de ese grupo ha mencionado a Special Events, Orange Market y Down Town Consulting, en línea con lo que mantienen los fiscales del caso, además de más mercantiles que no recordaba. Estas sociedades "pendían" de otras que se hallaban en paraísos fiscales. El despacho de De Miguel estaba especializado en "fiscalidad de sociedades offshore", ha descrito.

La testigo ha declarado que la constitución de una empresa con unos socios y el posterior intercambio de acciones, como sucedió con Orange Market, es una fórmula que puede utilizarse "para ocultar a los dueños de las sociedades, ya que las compraventas no se inscriben en el Registro Mercantil". Castañé ha afirmado que conoció a Pablo Crespo, considerado número dos de la trama, y que nunca vio a Correa, pero que habló con él. "Me dijo que no le enviara documentación directamente a él. Me lo dijo por teléfono, que no apareciera su nombre".

Las defensas de Correa y de Crespo, los más perjudicados por su declaración, han preguntado a la testigo por la fecha en que se colegió como abogada. La testigo ha respondido que lo hizo una vez abandonó el despacho de De Miguel, y los letrados han insistido en conocer la fecha concreta. Si Castañé no era abogada en ejercicio en aquella etapa, resulta más difícil que prosperen acciones contra ella por el contenido de sus declaraciones ante el tribunal.

En el juicio que se celebra en el tribunal valenciano se sientan en el banquillo, además de los presuntos cabecillas de Gürtel y empleados de la red, varios excargos públicos, entre ellos dos antiguas consejeras del Gobierno autonómico. Según las acusaciones, se concertaron para amañar los contratos para el diseño, montaje y desmontaje del pabellón valenciano en Ifema durante la feria Fitur entre los años 2005 y 2009 con el objetico de que las adjudicaciones recayeran en Orange Market.