Figueres censura una ‘performance’ de un coche con pegatinas franquistas
La pieza, obra de la polémica artista Núria Güell, debía participar en el festival Ingràvid
El Ayuntamiento de Figueres (Alt Empordà) ha decidido vetar uno de los platos fuertes del festival de cultura contemporánea Ingràvid, que se celebrará en la ciudad el próximo fin de semana. Se trata de Ideologías Oscilatorias, una intervención de Núria Güell y Levi Orta, protagonizada por un coche decorado con simbología franquista, incluido un retrato del propio dictador. Según la propuesta de los artistas, cada dos horas el vehículo, un antiguo y destartalado Fiat, debía dar un par de vueltas por la céntrica rambla de Figueres para luego aparcarse a plena vista, creando con su presencia una situación sombría, llena de tensión e interrogantes.
“El coche rompe con la pretensión del festival de tomar el espacio público como lugar de reflexión y crítica de manera armónica y pacífica. Nuestro objetivo no es provocar polémica, pero no huimos de la controversia y el debate”, afirma Rafael Camps, director de Ingràvid, convencido que, después de siete ediciones, la ciudadanía conoce el evento y el tipo de propuestas que suele programar. “Durante la celebración del Ingràvid la gente de esta ciudad ya se espera cosas raras y esto de entrada hubiera reducido el impacto negativo que teme el Ayuntamiento”, añade Camps.
Por su parte, el Consistorio considera que “no se trata de un acto de censura, sino de sentido común. No es una valoración artística y somos favorables a las obras que provocan el debate, pero esta no se habría entendido, habría podido ofender y generar rechazo; en realidad, habría parecido una provocación vana y vacía”, ha asegurado a este diario un portavoz del equipo de gobierno, destacando que se declararon en contra de la decisión sólo dos de los grupos: la CUP (Candidatura d’Unitat Popular) y Compromís d’Esquerres.
El proyecto artístico ha costado unos 2.000 euros y ha sido producido especialmente para Ingràvid, que cuenta con una subvención municipal de 30.000 euros, un montante que, según Camps, representa el 22% del presupuesto global del evento, si bien en su comunicado el Ayuntamiento afirma ser “el principal patrocinador”. Por supuesto, este hecho no implica que se conozcan los contenidos de la programación, que es responsabilidad única de la dirección artística. Por ello, el Ayuntamiento supo del coche solo tres días antes de la inauguración.
Núria Güell (Vidreres, Girona, 1981) y su compañero, el artista cubano Levi Orta, se han dado a conocer por proyectos políticos y polémicos que parodian las contradicciones sociales y económicas. Su trabajo, representado por la galería ADN, ha recibido un enorme impulso gracias a diversos premios y numerosas subvenciones públicas.
En estos años, Güell ha hecho propuestas artísticas que suelen hurgar en las fisuras del sistema económico occidental, valerse de los planos del célebre atracador El Solitario y utilizar una beca de producción para crear una sociedad en Panamá y no pagar impuestos (“Nos inspiramos en Iñaki Urdangarin”, afirmó entonces). En esa línea, no es de extrañar que en este momento histórico propusieran un proyecto que cuestiona la vigencia del franquismo.
Al encontrarse en Beirut para un proyecto han enviado una carta al consistorio de Figueres donde afirman: “Ideologías Oscilatorias pretende repensar la presencia de la ideología franquista y las actitudes fascistas, que como un fantasma recorren este país sin memoria. Es oportuno y necesario reflexionar sobre el fascismo creciente que se expresa de diferentes formas. No se trata de abrir heridas que nunca han sido cerradas, lo que no nos podemos permitir es cerrar los ojos. Y supuestamente sólo en dictadura se censuraban las obras de arte con voluntad crítica”. En el escrito, los artistas apuntan también que exactamente hace 40 años fueron fusilados cinco militantes antifascistas. “Fue el último crimen de la dictadura y lo perpetró el general de la Guardia Civil José Antonio Sáenz de Santamaría que entre 1986 y 1996, paradójicamente, fue asesor contra el terrorismo del democrático Ministerio del Interior socialista”, añaden los artistas, que concluyen su escrito concediendo a sus censores el beneficio de la duda. “Queremos creer que esta censura es debido a vuestro desconocimiento en materia artística”.
El director de Ingràvid, por el momento, ha acatado la decisión del Consistorio, que será debatida públicamente durante el simposio inaugural del viernes. “Aún no sabemos cómo acabará esta historia, esperamos a que los artistas vuelvan para poder hablar con ellos y decidir cómo reaccionar”, concluye Camps.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.