Iceta y Rabell pugnan por mantener el voto de la izquierda tradicional
El PSC confía en ser "refugio" del voto de izquierdas y Catalunya Sí que es Pot dice que la izquierda son ellos
El PSC y Catalunya Sí que es Pot se juegan mañana en las urnas ser la primera fuerza de la izquierda no independentista. Miquel Iceta confía en que los socialistas se conviertan en un “voto refugio” de ese votante tradicional de la izquierda y que se mantenga el apoyo recibido en las últimas elecciones municipales, cuando fueron la segunda fuerza en Cataluña. Frente a ese discurso, Lluís Rabell se ha reivindicado como la verdadera izquierda, llegando incluso a invocar al histórico PSUC y planteando un proceso constituyente como alternativa a la reforma federal que proponen los socialistas.
Iceta proclamó antes de la campaña que compartía el 95% del programa electoral de Catalunya Sí que es Pot y que del otro 5% no podía decir lo mismo por falta de concreción. Era un guiño en toda regla al votante tradicional de izquierdas en el área metropolitana de Barcelona, donde el PSC conserva su granero de votos. El candidato socialista ha evitado criticar en todo momento a Catalunya Sí que es Pot, aunque en un acto deslizó alguna pulla contra el líder de Podemos, Pablo Iglesias. El análisis que hizo el PSC desde el inicio de campaña es que Lluís Rabell no era Ada Colau y que, por tanto, lo más efectivo era ignorar esa candidatura y centrarse en movilizar al electorado metropolitano que en las autonómicas se queda en casa y no hace suyos estos comicios.
De ahí la continua presencia en campaña de Pedro Sánchez y de otros líderes del PSOE para sintonizar con ese votante contrario a la secesión. L'Hospitalet, Cornellà, Santa Coloma, Terrassa y Mollet del Vallès, ciudades gobernadas por los socialistas, han sido algunos de los escenarios elegidos por el PSC para sus actos, en los que han exhibido a sus alcaldes e incluso a Felipe González.
El PSC cuenta ahora con 19 escaños e Iniciativa, 13. Los sondeos de hace unos meses vaticinaban que Podemos estaba en condiciones de disputar la presidencia de la Generalitat a Convergència, pero esa previsión dista mucho de cumplirse en las últimas encuestas. Ahora sitúan a Catalunya Sí que es Pot, formada por Iniciativa per Catalunya, Podemos y Esquerra Unida i Alternativa, como tercera fuerza por debajo de Ciutadans. Igual que el PSC, la candidatura se ha volcado en el área metropolitana para poder atraer electores tradicionalmente poco interesados por las autonómicas. El gran reclamo ha sido la presencia constante de Pablo Iglesias, que ha participado en una decena de actos durante esta campaña.
La candidatura se creó en julio y ha tenido que actuar contrareloj enfrentándose a dos problemas: el nombre de la lista es poco conocido —Íñigo Errejón animó a sus simpatizantes en un mitin a explicar que Catalunya Sí que es Pot es Podemos— y a Lluís Rabell, su candidato, le ha faltado tiempo para proyectarse. “Hoy por la calle he escuchado a dos chicas que decían: ‘Ese señor se presenta a las elecciones’. Así que me empiezan a conocer”, bromeó ayer Rabell en un acto en Barcelona.
Ada Colau no ha participado en ningún acto para tremendo disgusto de Iniciativa. Pablo Iglesias, líder de Podemos, la arropó en dos mítines durante la campaña de las municipales y los ecosocialistas le aportaron cuadros y la infraestructura. Tampoco ha ayudado que Pablo Iglesias y Alberto Garzón hayan sido incapaces de comparecer juntos en un acto. Falta saber, aunque luego pidiera perdón, el daño que infringió a la candidatura Pablo Iglesias cuando intentó incentivar el voto alentando a los catalanes con padres y abuelos extremeños y andaluces a no tener vergüenza de sus orígenes y a “mostrar los dientes”.
Rabell sostiene que la campaña ha sido como la lucha entre David y Goliat y los presupuestos le dan la razón: Junts pel Sí se ha gastado tres millones de euros y su lista presupuestó los 450.000 correspondientes a la subvención que recibirá Iniciativa por tener grupo parlamentario. La campaña de microcréditos, aunque no está cerrada, señalaba anoche que habían recaudado 122.000 euros.
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