Arrimadas: “No podemos salir de la UE ni un cuarto de hora”

Ciutadans está entusiasmado con los últimos posicionamientos internacionales y de la gran banca en contra de la independencia de Cataluña. La formación, que pretende erigirse como el único partido que no ha estado nunca en connivencia con el soberanismo, trabaja constantemente en colocar el mensaje del desastre que ocurriría en todos los ámbitos: desde la pérdida de ayudas europeas a la agricultura, hasta la ruptura de lazos familiares entre los catalanes con orígenes de otros territorios. El partido siente que tiene ese trabajo hecho y solo queda aumentar la presión. La candidata, Inés Arrimadas, ha dicho este viernes que Cataluña no puede permitirse salir de la UE "ni un cuarto de hora" y que su partido usará "todos los mecanismos legales y políticos" a su alcance en el Parlament.

En el séptimo día de campaña para las elecciones del 27-S, Ciutadans ha buscado lanzar su discurso en terreno emigo: el Círculo Ecuestre de Barcelona. El club es una de las sociedades más importantes de la burguesía barcelonesa que se ha alineado históricamente con la derecha liberal. El actual presidente, Borja García-Nieto, no ha tenido reparos en posicionarse: "Al principio Ciutadans era un proyecto alternativo en una Cataluña marcada por un discurso unívoco. No todo el mundo supo entender ese discurso rupturista y el Círculo Ecuestre sí le dio cabida".

Arrimadas ha aparcado hoy el ala social de su programa, que suele utilizar para esbozar la "Cataluña mejor" que ofrece a los votantes. En su lugar, la candidata ha vuelto a lanzar las propuestas de "eliminar duplicidades" y reformar la administración. "La mejor oferta que podemos hacer a los catalanes es reformar España. Si España funciona, los catalanes, se sientan como se sientan, estarán tranquilos", ha dicho en respuesta a un comensal que se interesaba por saber cuál es su alternativa a la independencia. La candidata ha ido más allá del "el soberanismo nos ha costado mucho dinero" y ha concretado en un 15% la caída de inversiones en Cataluña, frente a un aumento del 10% en España. Según ha prometido, su partido utilizará en el Parlament "todos los mecanismos legales y políticos a su alcance" para impedir una declaración unilateral de independencia.

Cuando ha llegado su turno, Albert Rivera, ha aprovechado la presentación de Arrimadas ante los comensales para erigirse como "el partido de la centralidad". Rivera es consciente de que hablaba ante personas poco amigas de la inestabilidad política. Para pedir su voto, ha puesto como ejemplo los pactos de su partido con el PP y el PSOE que han posibilitado la formación de Gobiernos como el de Andalucía o Madrid. Ya en clave de precampaña para las elecciones generales, Rivera se ha dibujado como el único capaz de "ser puente entre Cataluña y España", si Ciutadans gobierna las dos Administraciones.

El partido se ve capaz, por sus resultados en las encuestas, de ganar entre el grueso de votantes que rehúyen del proyecto de Mas y la CUP. La gran incógnita es cómo convencer a los que sí apuestan por la separación. "¿Cómo piensan seducir a los catalanes?" le ha preguntado un comensal que se ha declarado abiertamente independentista a la candidata. Arrimadas ha reconocido que en el terreno emocional "en el corto plazo" lo tienen difícil y ha propuesto "revertir años de mensajes negativos sobre España". Además, ha añadido un ingrediente: "mucho cariño".