La abstención de Colau a la AMI dificulta el pacto con ERC

La abstención, este lunes, de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau--y sus 10 concejales de Barcelona en Comú--, en la votación sobre la adhesión de la capital catalana a la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) "dificultará" la eventual entrada de ERC en el Gobierno. Como estaba previsto, la votación se ha saldado con 17 síes (9 de Convergència, 5 de ERC y 3 de la CUP), 12 votos negativos (5 de Ciutadans, 4 del PSC y 3 del PP) y 12 abstenciones (las 11 de BComú y la de la concejal de Unió Democràtica, Sònia Recasens). Pese a la mayoría a favor, el resultado no alcanza la mayoría absoluta preceptiva para entrar en la AMI.

En una brevísima intervención tras la votación, la alcaldesa ha tomado la palabra y ha afirmado que "el tema no está cerrado". "Veremos como se da salida a la situación en un clima más pausado pasadas las elecciones", ha manifestado. Por su parte, el presidente de la asociación y alcalde de Girona, Carles Puigdemont, presente en la tribuna de invitados, se ha mostrado convencido también de que "el tema no está cerrado" y que Barcleona "encontrará la fórmula" para vincularse a la AMI. La AMI cuenta ahora con 740 municipios catalanes adheridos, de un total de 943. Con todo, solo cuenta con dos grandes ciudades: Terrassa y Girona (la única capital de provincia asociada). En población, los municipios asociados suman el 42,5% de los 7,5 millones de catalanes.

Colau, que gobierna en minoría con solo 11 de 41 concejales, fue investida alcaldesa por mayoría absoluta gracias al apoyo de ERC, el PSC y la CUP. De los tres partidos, el que más números tenía hasta hoy para entrar en el Gobierno tras el 27S era el de los republicanos. El presidente del grupo municipal de ERC, Alfred Bosch, ha recordado a la alcaldesa su apoyo a la investidura "por una serie de gestos: que participaría en la Diada, o que estudiaría la libertad de voto de sus concejales". "¿Qué ha pasado? Sí se puede, pero no quieren, es una cuestión de voluntad política", ha evocado el lema de la PAH el republicano, y ha reprochado a la alcaldesa su abstención "Le retiramos la confianza, señora Colau, a partir de ahora todo lo tendrán que ganar a pulso, se acabó lo que se daba", ha espetado Bosch, que no ha dudado en afirmar que el voto del gobierno "dificultará" un futuro pacto.

La votación de este lunes se ha producido durante un pleno extraordinario que forzaron los grupos municipales de CiU, ERC y la CUP. El resto de grupos, incluido Barcelona en Comú, han reprochado a los impulsores el carácter oportunista y electoralista del debate. Aunque todos, del primero al último, han planteado sus intervenciones en tono electoral, con el sombrero de las candidaturas al 27S puesto.

El presidente del grupo municipal de CiU y exalcalde, Xavier Trias ha defendido "la necesidad de que Barcelona, como capital de Cataluña, quiera estar al lado de movimientos ciudadanos como la ANC, Òmnium, o la AMI". Desde ERC, Bosch ha defendido que votar el ingreso en la asociación "es votar hospitales, escuelas, universidades, trenes, vivienda o acoger refugiados".

Un argumento que ha rechazado de plano el partido del Gobierno municipal. Una de las razones para no votar la adhesión a la AMI pese a haber independentistas entre los 11 concejales, es, ha defendido el teniente de alcalde Jaume Asens, que en los estatutos de la entidad "no hay ninguna referencia a las cuestiones sociales". Asens ha rechazado la "lectura conservadora del hecho nacional" que a su juicio hace la entidad y ha contrapuesto "la Cataluña de Cambó, Torres i Bages o Verdaguer; a la popular de Nin o Companys".

Desde los partidos que han votado no, la líder de Ciutadans en el Ayuntamiento, Carina Mejías, ha afirmado que en las elecciones municipales "la ciudadanía de Barcelona" no se expresó a favor de la independencia y ha tachado el proyecto soberanista de "anticuado, ilegal, insolidario e inmoral, porque provoca una fractura". El socialista Jaume Collboni ha expresado un "triple no: a la AMI, un instrumento de parte, a la independencia y a la España que representa el PP". Por su parte, el líder del PP en Barcelona, Alberto Fernández Díaz, ha rechazado los ataques al PP, ha afirmado que la ciudad "es una gran capital de España contraria a la independencia que no debe ser una pieza más del puzzle soberanista".