Los ediles de Brunete cobrarán el sueldo en función de objetivos

Al más puro estilo de la empresa privada, el alcalde y los concejales del equipo de gobierno de Brunete (PP) solo cobrarán su sueldo íntegro si cumplen, al menos, con el 75% de los objetivos que marcará una Mesa de Trabajo Social en la que participarán colectivos vecinales. El porcentaje de metas no conseguidas disminuirá el sueldo anual de los ediles en esa misma proporción. “Si solo se ha llegado al 50%, eso será lo que se cobre”, aclaran desde el Ayuntamiento. La reducción afectará por igual a todo el equipo municipal, para que “haya una implicación completa”. El regidor, Borja Gutiérrez, cobra 37.000 euros brutos anuales, los tres tenientes de alcalde 31.000 y los demás ediles, con dedicación parcial, 10.000.

Con la medida, que desde el Consistorio se cataloga como “innovadora y pionera en España”, el pueblo de 10.000 habitantes se apunta al modelo de democracia participativa impulsado por los nuevos tiempos. La iniciativa ofrece la oportunidad a los ciudadanos de intervenir y supervisar la gestión municipal de una forma directa.

“No es una cuestión de lo que diga el alcalde, los vecinos van a priorizar y proponer”, aseguran desde el Ayuntamiento. Lo que no quiere decir que se dejen de lado las propuestas del programa electoral del PP, ni que se llegue a acuerdos imposibles de cumplir. Los compromisos que se adopten se explicarán desde el gasto que suponen y deben ir vinculados a una inversión presupuestaria real. La situación económica del Consistorio no permite dispendios, la deuda viva se sitúa en alrededor de 6 millones de euros.

Con todos los datos y propuestas municipales a su disposición, los vecinos tendrán en sus manos elegir la opción más conveniente para el municipio según su punto de vista. “Por ejemplo, tenemos previsto peatonalizar alguna calle del centro del pueblo, pero quizá los ciudadanos opinen que corre más prisa suprimir barreras arquitectónicas u otra actuación cualquiera”, declara un portavoz municipal. Gutiérrez subraya, por su parte, que de esta forma se demuestra su compromiso con el desarrollo social del pueblo “con hechos, más allá de los discursos y las palabras”.

La Mesa de Trabajo Social estará formada por alrededor de unas 20 personas de colectivos y asociaciones diversos: mayores, mujeres, inmigrantes, discapacitados, Cáritas, asociación de empresarios, entre otros. En la primera reunión, que tendrá lugar el 2 de septiembre, el equipo de gobierno expondrá sus planes para el futuro del pueblo y se marcarán los propósitos a un año vista. A partir de ahí, las convocatorias se repetirán cada cuatro meses con el objetivo de comprobar la evolución de las propuestas.

Desde el Ayuntamiento aclaran que la Mesa es un “órgano vivo”, al que se pueden incorporar todos los colectivos que lo soliciten, siempre y cuando no tengan vinculaciones de carácter político. De momento ha habido una respuesta positiva de todas las asociaciones y colectivos invitados. Los populares están estudiando la posibilidad de que los técnicos municipales se incorporen también a los encuentros. Aportarían una visión alejada de la política que y se integrarían completamente en las decisiones que van a marcar el desarrollo del pueblo.

Brunete fue uno de los pocos municipios madrileños donde el PP obtuvo mayoría absoluta en las últimas elecciones locales, con un 50% delos votos y 10 ediles. En la anterior legislatura gobernó en minoría. Ganar Brunete desembarcó en el municipio con 4 concejales y el PSOE mantuvo 3.